A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
Y los grandes lagos ya no están. También las ciénegas lacustres desaparecieron en más del 97% y el resultado: cada vez hay menos agua.
Ante el problema, la institución AGUA. Org. Mx recuerda: “… el abastecimiento de agua para ser bebida, para lavar, cocinar y limpiar debe ser bombeado de manera subterránea por cientos de metros, o desde una distancia superior a los 100 kilómetros”.
Para tal institución de expertos en la materia “proveer los miles de millones de litros que requiere esta megalópolis –situada a 2,400 metros por encima del nivel del mar– es una de las grandes hazañas mundiales de ingeniería hidráulica. Si el dominio sobre el agua es un parámetro civilizatorio, entonces ciertamente la Ciudad de México es uno de los más espectaculares logros de la humanidad”.
Pero…
“Al mismo tiempo, desde el punto de vista de la sustentabilidad y de la equidad social, se trata también de uno de sus más absurdos fracasos. Desechar un recurso que cae libre del cielo, para reemplazarlo por exactamente la misma H2O traída desde lejos es caro, ineficiente, un derroche de energía y en última instancia inadecuado para las necesidades de la población. También produce una paradoja: a pesar de que la Ciudad de México tiene más días lluviosos que Londres, sufre de una escasez comparable con la de un desierto, lo que hace que el precio de cada litro de agua sea de los más elevados del mundo, a pesar de que su calidad a menudo sea baja”.
ABERRACIONES
CON EL AGUA
Hemos perdido la cuenta de los años con sequía en México y de las consecuencias resultantes de la misma. Pero lo que si sabemos constantemente son las aberraciones que se cometen con el líquido, no sólo en la Ciudad de México sino en la República.
Por ejemplo, de acuerdo a la Conagua de otros tiempos, en seis años (entre 2012 y 2018) la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) detectó 2,280 tomas clandestinas de agua en México. “Es decir, pozos abiertos por usuarios individuales o empresas que extraen el líquido sin contar con los permisos correspondientes, contribuyendo a la sobreexplotación de los acuíferos.
Y de acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO):
“Del total de acuíferos sobreexplotados, 31 se ubican en la región Lerma-Santiago-Pacífico (cuenca que alimenta a la región centro del país), 24 en las Cuencas Centrales del Norte, 20 en la región Río Bravo y 18 en la Península de Baja California (estas últimas tres alimentan la frontera del país)”.
“La sobreexplotación de los acuíferos, pues ha evolucionado a través del tiempo, al pasar de 102 acuíferos sobreexplotados en 2003 a 115 acuíferos en 2018, lo cual se puede agravar con la mala gestión del recurso”, advirtió la institución y eso ya está ocurriendo.
Además, expone:
“La recarga de acuíferos depende de las condiciones de la cuenca hidráulica, del suelo y de las precipitaciones, y se ve afectada por el aumento de sequías. Dicho aumento es uno de los efectos del cambio climático, y aunque en el país se tiene la presencia de inundaciones, el aumento de dichas sequías dificulta el almacenamiento de agua en acuíferos por la rápida evaporación del líquido”.
En cuanto a la precipitación de lluvia, explica:
“En promedio México recibe alrededor de 1.5 millones de hm3 de agua al año en forma de precipitación. Del total, 67% cae entre junio y septiembre, en su mayoría en la región sur-sureste -donde tiene lugar el 50% de las lluvias-. De acuerdo con datos de la SEMARNAT, la precipitación promedio anual a nivel nacional ha aumentado a través del tiempo, presumiblemente debido al cambio climático, fenómeno que también incrementa la temperatura en el país. Sin embargo, este fenómeno no se ha presentado en todas las entidades federativas con la misma intensidad.
“Tal es el caso de la Ciudad de México, donde la precipitación se ha reducido 13 mm de, en el Estado de México ha disminuido 28 mm (reducción dada de 2000 a 2021).
“Las entidades que han tenido un aumento drástico de sus precipitaciones durante este mismo periodo son Chiapas con 27mm, Quintana Roo con 32 mm, Campeche con 71 mm, Veracruz con 32 mm, Guanajuato con 29 mm, Chihuahua con 11 mm, y Coahuila con 22 mm”.
Hoy, en la capital de la República los ciudadanos se angustian en cada temporada sin suficiente agua. Y si bien hubo un tiempo en que se propuso cambiar la capital del país a otro sitio, al final de cuentas la dejaron aquí para seguir sufriendo, mientras cada año llegan desde provincia un mayor número de mexicanos para habitarla.
Actualmente la Ciudad de México registra una concentración de 9,209,944 habitantes…. Y todos toman agua.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona requiere de 100 litros de agua al día (5 o 6 cubetas grandes) para satisfacer sus necesidades básicas (tanto de consumo como de higiene).
Los expertos explican:
“…en México, principalmente en las regiones del centro del país el consumo promedio de agua por persona es de 380 litros de agua al día.
Actualmente, 40% del agua proviene de los 653 acuíferos existentes en el país (agua subterránea), y 60% de las aguas superficiales.
En fin, los habitantes de la República Mexicana y desde luego de la Ciudad de México obligadamente debemos cuidar el agua por el bien de todos.