Aunque el favorito para liderar la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, también hay personajes como la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, y el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, para ocupar este cargo, crucial en momentos de fuertes tensiones entre Rusia y Occidente.
Un artículo de la agencia alemana Deutsche Welle sugiere que sí existen posibilidades, aunque sean mínimas, de que el liderazgo otanista esté a cargo de una persona originaria de Europa del Este, donde las posturas antirrusas suelen ser más frecuentes.
«Rutte ha sido elogiado por su extensa carrera política, pero cuando se trata de la OTAN, no posee algunas características que muchos quisieran ver en un nuevo secretario general. Por ejemplo, que sea mujer o que provenga de Europa del Este. Incluso se considera relevante que pertenezca a un país que cumpla con el objetivo de la OTAN de gastar 2% del PIB en Defensa, algo que Países Bajos no hace, a diferencia de Estonia y Rumanía», señala el análisis, elaborado por la periodista experta en materia de defensa, Teri Schultz.
Uno de los funcionarios que más ha impulsado la nominación de la estonia Kaja Kallas al frente de la Alianza es Ben Tallis, miembro del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores, quien ha criticado la supuesta opacidad con la que la OTAN elige a sus secretarios generales.
«Están tratando de frenar este proceso, y si lo hacen, solo crearán problemas en el futuro. La gente se ha involucrado en las políticas de defensa en los últimos dos años más que antes y quiere sentirse representada en este proceso, no excluida de él», dijo Tallis recientemente
«Desde hace 25 años tenemos países de Europa Central y Oriental en la OTAN y nunca han tenido un secretario general», agregó el alto funcionario alemán.
