ALBERTO F. MENA MALLEN
Las oportunidades quedaron atrás ante la obcecación del principal morenista por ganar las elecciones del 2024 y ahora pretende ir -casi al final de su mandato-, por el camino más idóneo para la 4a transformación en materia electoral -con la posibilidad de perder-, con ilegalidades e ilícitos o quizá con cambios insuficientes como los que propone con sus iniciativas que envió al poder legislativo que solo sirven para su agenda, pero que son casi un cero a la izquierda para todos los mexicanos.
Se ha ido por el camino más fácil, -buscar votos-, y dictar la agenda que tendrá que seguir su corcholata, en caso de que obtenga el triunfo el próximo dos de junio y para nada le interesa el futuro de nuestra democracia y más cuando pretende destruirla con todo el poder que tiene y que utiliza, además, para una elección de Estado. Se imaginan a una mandataria movida por hilos desde Macuspana para que ahora si ponga en funcionamiento sus obras faraónicas.
En materia electoral, por ejemplo, solo propuso, en sus propuestas de iniciativas, la reducción de los gastos electorales, disminuir a los integrantes de las cámaras de senadores y diputados, eliminando a los plurinominales y que se quede de nuevo en 64 senadores y 300 diputados, de mayoría tal y como estaban anteriormente y también reducir a 30 por ciento de participación ciudadana para que las consultas populares sean vinculantes.
Estos cambios, la reducción de diputados y senadores ya se habían propuesto, pero nunca se pusieron en la agenda parlamentaria, pero como sabe que ahora no pasarán y no tendrán el visto bueno en el poder legislativo, solo, quiere atraer votantes y que piensen que la oposición -neoliberal-, se niega a aprobarlas, porque no quieren a los pobres y si seguir lucrando con los recursos públicos para hacerse más millonarios. Mentira tras mentira.
Los mexicanos nos dimos cuenta de que el macuspano no aprovechó los primeros tres años de su gobierno, cuando tenía mayoría en el Congreso de la Unión, para llevar a cabo estas reformas que le hubieran permitido cambiar el rumbo de México, con un sistema político inclinado a la izquierda recalcitrante, más hacia el socialismo y comunismo, lo que permitió que los ciudadanos inconformes con su gobierno, por lo mal administrado y porque solo atendió con recursos sus mega obras, no le diera el triunfo en el 2021, lo que modifico la estructura legislativa.
El camino que pretende es solo una fachada para impedir que sus adeptos se desilusionen y voten por la oposición que encabeza una mujer emprendedora que compite contra otra, -que también está preparada- pero que solo es una copia del profeta que habita en Palacio Nacional y que pretende seguir edificando un segundo piso de su cuarta transformación que ha acarreado muertes y desesperanza ante quienes quieren un México de libertados y de paz, que ahora se están perdiendo.
Ante las prisas del líder mayor morenista, tal vez sirva la propuesta o sugerencia que deberá realizarse en el próximo gobierno, ya sea por Xóchitl Gálvez o Claudia Sheinbaum, para que nuestro sistema político considere la segunda vuelta electoral, lo que permitirá que quien ocupe la silla del Águila tenga mayor legitimidad con el apoyo de los ciudadanos en general y no por quienes ven en un candidato a la mejor opción que, finalmente, por sus tendencias autoritarias, por militarizar al país y por no ver por millones de mexicanos, solo para los suyos, logró engañarnos y llegó a la cúspide política.
Gustavo Ernesto Emmerich, en su ensayo “La Segunda Vuelta Electoral: Modalidades, Experiencias y Consecuencias Políticas”, señala que en 1998 se presentó ante el Congreso una iniciativa formal para aplicarla en la elección presidencial, pero solo en San Luis Potosí se llevó a cabo en los años 1997 y 2000 para las elecciones municipales, donde de 58 de ellos en 23 se llevó a cabo esta disposición.
Con sus ventajas y desventajas, sería interesante analizar el tema y debatirlo con expertos que permitan a los legisladores decidir si es bueno aplicarla en México, ante la próxima experiencia que tendremos en los más grandes comicios que se realizarán en el territorio nacional, donde se agolpan incertidumbre y desconfianza por las triquiñuelas que realiza el no-presidente y sus allegados morenistas y por la participación del narco en las mismas, lo que puede desbalancear los resultados y llegar a situaciones de violencia, que nadie desea.
Donde ya se aplica este sistema es en Argentina, Brasil, Chile, Perú, El Salvador, Ecuador, Guatemala, Haití, Nicaragua, y República Dominicana, entre otros, donde la experiencia que se ha vivido ha sido positiva, aunque claro, cada país tiene sus modalidades, lo que les ha permitido utilizar este sistema con, se puede decir, óptimos resultados. También hay experiencias en Europa, Asia y África.
Ante la incertidumbre que existe para las próximas elecciones del 2 de junio, tal vez debería ya de considerarse la posibilidad de que los mexicanos comiencen a proponer reformas de tipo electoral para que pasando los comicios se debata el tema y se consideren aspectos como la citada segunda vuelta y el incluir candados para evitar que personajes siniestros como YSQ busque caminos alternos ante la imposibilidad de la legalidad para destruir nuestro sistema político hecho durante muchos años y del que él fue participe.
No se puede permitir que cada presidente que llegue al poder, utilizándolo, haga y deshaga lo que los mexicanos hemos construido a través de los años, con sangre, sudor y lágrimas, sistema político que puede evolucionar hacia estadios donde todos los mexicanos podamos vivir en paz, con tranquilidad de salir a la calle, donde se les brinden oportunidades de crecimiento y se evite la violencia y la inseguridad que, actualmente van en aumento.
Hay que impedir que los políticos se adueñen del poder y que los ricos sean tan gandallas que nos hayan tenido de rehenes de sus intereses para hacerse de más riquezas que nunca se las van a acabar en muchas generaciones de sus familias y evitar con tecnología que éstos se beneficien del poder económico que tienen y que les agrada mucho a los políticos y gobernantes.
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