La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) frenó temporalmente la compra de 13 de las centrales que la española Iberdrola tiene en el país por parte del gobierno federal. El regulador antimonopolios estableció que México Infrastructure Partners y el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), los vehículos financieros utilizados por el Estado mexicano para llevar a cabo la adquisición, deben aceptar y cumplir algunas condiciones para que la autorización se cierre.
La autorización de la Cofece es el único paso que estaba pendiente para la conclusión de la operación. El cierre de la adquisición estaba programado para los últimos días de diciembre pasado.
El regulador impuso dos condiciones principales: que las plantas sean «operadas de manera independiente en el mercado» y que no se intercambie información sensible entre los competidores. El gobierno había informado que la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) será quien opere los activos propiedad de Iberdrola. La Cofece no especificó si el primer punto de las condiciones impedirá este último punto.
La Comisión también informó que el Fonadin y sus partes involucradas en la operación «deberán reducir y mantener su inversión en un máximo de 51%».
La resolución de la Cofece se ha dado después de tres días de discusión de la adquisición. La regulación federal establece que este tipo de operaciones sólo pueden hacerse si el organismo da su visto bueno. El regulador informó en un comunicado que las condiciones propuestas tienen como finalidad «garantizar que no se generen riesgos a la competencia».