El amor en los tiempos del FaceTime
Vidas pasadas (Past Lives) película escrita y dirigida por Celine Song en su debut como directora; protagonizada por Greta Lee (Nora), Teo Yoo (Hae Sung), John Magaro (Arthur), Seung Min Yim (Hae Sung niño) y Seung Ah Moon (Nora niña); se estrenó en el Festival de Cine de Sundance el 21 de enero de 2023.
Nora y Hae Sung, dos amigos de la infancia con una fuerte conexión, se separan cuando la familia de Nora, que entonces tenía sólo 10 años, emigra desde Corea del Sur a Canadá; muchos años después, cuando Nora estudia teatro en Nueva York, se reencuentran online, y pasarán juntos una semana que les enfrentará al amor, al destino y a las elecciones que componen una vida.
Esta no es la clásica historia de amor hollywoodense, sino es una historia real, sobre dos amigos de la infancia que a lo largo de 24 años contemplan la naturaleza de su relación a medida que se separan y viven vidas diferentes; la trama es en parte autobiográfica y está inspirada en hechos reales de la vida de la directora Song.
A LOS DIEZ AÑOS
Nora tiene que partir junto con su familia a Norteamérica, y dejará atrás en Seúl a Hae Sung, su vecino, compañero de escuela y primer amor; las madres de estos chicos lo saben, y organizan una cita en el parque para que los preadolescentes se despidan, pues están a punto de no verse más.
No hay palabras cursis ni escenas cursis, no hay lágrimas ni promesas falsas, simplemente son dos niños que saben que hay decisiones en su vida que aún no les corresponde tomar, que son sus padres los que deben decidir qué es lo mejor para ellos.
Los menores juegan en el parque platican y de regreso a casa en el carro van tomados de la mano, ella dormitando recarga su cabeza en el hombro del chico.
Aquí hay una escena crucial para esta historia: esa despedida donde los caminos de estos dos personajes se bifurcan.
DOCE AÑOS MÁS TARDE
Nora se adapta a la cultura americana, ahora reside en Nueva York, es una joven segura de sí misma y con una vocación creativa que define su búsqueda personal; por su parte Hae Sung estudia ingeniería, sigue con sus amigos en Seúl, pero no la ha olvidado; con el tiempo, gracias al internet, Nora y Hae Sung se comunican de nuevo, hablan de un viaje para verse, pero la chica decide poner una pausa a la conversación.
El uso del internet y de las llamadas redes sociales ha permitido que mucha gente logre comunicarse con personas que habían dejado de ver, por razones de distancia la mayor de las veces.
Definir a un sector de la población como ‘millennials’ no es fácil, pero la mayoría coincide en algo: estos jóvenes nacidos a partir de los 80 son una generación digital, hiperconectada y con valores sociales y éticos propios que les hace diferentes a generaciones pasadas.
Para hablar del pasado con un millennial, hay que referenciar que antes no había celulares ni internet como en la actualidad, y que las comunicaciones a distancia tenían su grado de dificultad.
OTROS DOCE AÑOS DESPUÉS
Nora pausó el reencuentro porque quiere seguir su camino como escritora, muy dentro de ella intuye que se encontrará más adelante Hae Sung; en este inter, Nora conoce a Arthur, otro joven escritor, y se casan, mientras la relación de Hae Sung con su novia no prospera.
Así es la vida, llena de encuentros y desencuentros, pero siempre existirá la oportunidad de un reencuentro, y es así como surge esa tercera oportunidad: Hae Sung decide ir a Nueva York, Nora lo recibirá y Arthur está al tanto del pasado de los dos.
El volverse a ver es algo anhelado por ambos, su mirada lo refleja todo, ese abrazo cariñoso de Nora hacia Hae Sung que no esperaba aunque sí lo deseaba, demuestra que ella tampoco lo ha olvidado.
Paseos por la rivera del Hudson, fotos del recuerdo con fondo de la Estatua de la Libertad, sentados en la escalinata de un gran carrusel, la magia de una ciudad cosmopolita donde dos seres son un grano de arena en la multitud, pero para ellos lo es todo en ese instante.
¿Y CÓMO ES ÉL?
Nora regresa a casa, y Arthur le pregunta cómo le fue, ella contesta que bien; y Arthur le pregunta si Hae Sung es un in-yun, ella sólo sonríe; al día siguiente van los tres a cenar pasta y luego a tomar unos tragos antes de que Hae Sung regrese a Seúl.
El in-yun es esa forma de ver la vida, fincada en los lazos o conexiones entre las personas que son traídas juntas por el destino o la causalidad; puede interpretarse como ‘lazo del destino’, ‘relación predestinada’ o ‘vínculo kármico’.
En la cultura coreana, se cree que In-Yun no sólo abarca las relaciones románticas, sino también todo tipo de conexiones significativas que pueden influir y cambiar el curso de la vida de una persona. Esta palabra evoca una sensación de asombro y respeto por las fuerzas invisibles que tejen la red de las vidas y relaciones.
Para Nora tanto Hae Sung como Arthur son su in-yun, aunque para ellos sólo Nora represente ese lazo del destino.
No todos los grandes amores tienen finales felices, y eso es lo bello de esta historia, no hay tragedia, nadie muere ni se arrepiente de sus decisiones; muy a menudo, las parejas se separan y cada quien sigue su camino, como si el destino, en ese momento, fuera distinto para los dos; ningún camino es malo, simplemente distinto al otro, pero también hay que caminarlo para llegar al destino
Ambos personajes con un enfoque maduro de la vida, aceptan reencontrarse, sabiendo lo expuestos que se encuentran al verse de nuevo, pues la llama infantil, según constatan, nunca se extinguió y de adultos son aún almas gemelas; muy probablemente, de haber continuado sus vidas como antes, hubieran terminado como pareja.
Sin embargo, el destino decidió otra cosa, y pese a la atracción que sienten, saben que hay una línea que no deben cruzar, es difícil, pero mantenerse ecuánime, más que ser una prueba de autocontrol, es una prueba de amor.
Al final ella llora, porque probablemente sabe que tendrán que pasar otros 12 años para volverlo a ver.
Bella historia de amor, que con nostalgia recuerda al espectador las veces que en internet y en redes sociales ha buscado a ese amor de su vida pasada que dejó ir o ¿acaso seré el único que lo ha hecho?
Espero que nuestro amable lector no me reproche por ello…