Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Dueña, literalmente de Frenillo, la familia Monreal Ávila ha sido blanco de ataques criminales en las últimas dos semanas. Al mismo tiempo, ha dado la sorpresa política inesperada.
¿Usted conocía el nombre de Edna Catalina Monreal Pérez?
Probablemente en las escuelas donde estudió para graduarse abogada y obtener la maestría en Políticas Públicas y Género; sea altamente popular.
Pero en ¿la Ciudad de México?
Concretamente: en la Alcaldía Cuauhtémoc surgen las dudas sobre su fama, el conocimiento que tiene de ella sus habitantes y el servicio a la comunidad que haya brindado.
Es el contexto para señalar que sorprende, no se puede adivinar si de manera agradable o no.
Simplemente surgió de la nada, porque su nombre nunca fue siquiera mencionado para bien o para mal, pero a partir de ayer es la “candidata” de Morena y aliados para la Alcaldía en la que su padre, el senador Ricardo Monreal, gobernó de 2015 a 2018 y de donde salió para buscar la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y quedó en tercer lugar, superado por Claudia Sheinbaum y Martí Batres y solamente por encima de Mario Delgado, según las cifras manejadas por la dirección del partido en 2017.
La reacción del zacatecano alcanzó el posible abandono de Morena, en donde, como ha dicho todo el tiempo, es fundador y en aquel entonces tenía 20 años en la lucha del movimiento.
Hubo arreglo. El presidente le ofreció la senaduría y acompañada de la coordinación del grupo parlamentario de Morena. Hasta ahí, parecía recomponerse la amistad de ambos personajes.
Sin embargo, en la elección de la Alcaldía Cuauhtémoc, a la que aspiró gobernar Dolores Padierna, quien controla comercio ambulante, invasores de predios y es recordada por la forma en que trató a una persona que buscaba solución a sus problemas durante su paso como jefa delegación por su respuesta: “quiere llorar, quiere llorar”, fue derrotada por una “desconocida”: Sandra Cuevas.
Y el escándalo recorrió toda la ciudad, llegó a Zacatecas y alcanzó Tabasco.
“Monreal hizo perder a Dolores”, clamaban los morenistas. “Monreal movió todo para que ganara la desconocida”, se escuchaba en el partido, en el Congreso local, en los restaurantes.
Todo mundo supondría que no habría represalias. Pero los hubo.
Al inicio del mandato presidencial y con Monreal como jefe de la bancada morenista en el Senado, los desayunos con chilaquiles, café y guacamole en Palacio Nacional se repetían mensualmente y desde la oficina de prensa de la Presidencia se distribuían las fotos. Hasta que…
Hasta que se suspendieron y sin explicación alguna, Monreal no volvió a visitar la sede del Poder Ejecutivo federal en dos años. Por ello, inició sin permiso ni apoyo del partido, su propia campaña para ser considerado candidato presidencial para 2024. Ya se mencionaban los nombres de Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López… en las matinales el nombre o apellidos del zacatecano parecían estar vedados.
Finalmente entró en la contienda y obtuvo el honroso cuarto lugar. Lo nombraron coordinador en el equipo de la candidata, regresó al Senado para intentar sacar la aprobación de la nueva ministra para reincorporarse en definitiva y obtener la “confianza” de su pares y convertirse de nueva cuenta en el coordinador.
¿Por qué ahora es su hija la aspirante a la alcaldía de Cuauhtémoc?
Dos hipótesis: 1.- es el premio de consolidación por su 90 por ciento de lealtad y, 2.- fue el que hizo perder a Padierna y tiene el control, con lo cual su hija obtendrá el triunfo.
¿Será verdad tanta belleza?
El poder de un papá se demuestra cuando los hijos quieren crecer la empresa o en la política.
Y como Ricardo es el patriarca de la familia, su hermano David es gobernador de Zacatecas y Saúl el presidente municipal de Fresnillo. Y algunas publicaciones han dado a conocer que otros de sus 11 hermanos y hermanas también cobran por sus actividades políticas y agropecuarias.
¡Qué bonita familia!
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