Los que no Encajan
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Los que se Quedan” (“The Holdovers”) comedia dramática, dirigida por Alexander Payne y escrita por David Hemingson; protagonizada por Paul Giamatti (Paul Hunham), Dominic Sessa (Angus Tully) y Da’Vine Joy Randolph (Mary Lamb); se estrenó en el 50º Festival de Cine de Telluride el 31 de agosto de 2023.
Paul Hunham, un profesor cascarrabias de Barton Academy, un prestigioso internado de Nueva Inglaterra, se ve obligado a permanecer en el campus durante las vacaciones de Navidad para cuidar a un puñado de estudiantes que no tienen a dónde ir; la convivencia le llevará a forjar un insólito vínculo con Angus, un inteligente y problemático estudiante con sus propios traumas, y con Mary, la jefa de cocina de la escuela, que acaba de perder un hijo en Vietnam.
La historia está ambientada en 1970, y el guion es un cuento urbano navideño y narra cómo en poco menos de quince días hay la redención de un personaje y el reconocimiento de un problemático alumno.
LOS REMANENTES
Paul Hunham es odiado por sus alumnos y colegas, ya que es bárbaramente honesto e incorruptible en sus evaluaciones; el Dr. Hardy Woodrup, director de Barton, le reprocha haber reprobado al hijo de un importante donante, que le ha costado a la academia dejar de recibir recursos; por lo que se quedará en el período vacacional decembrino al cuidado de los estudiantes que no podrán salir de la escuela.
Esta determinación del director es un castigo para Hunham, pues la honestidad y ética del profesor deben ser siempre ponderadas, pero para una institución privada que se sostiene no sólo de colegiaturas sino de donaciones, es claro que pesa más lo económico.
Ahora el profesor Paul está obligado a supervisar a los estudiantes remanentes que quedan en el campus durante las vacaciones, entre ellos Angus Tully. También se queda la jefa de cocina Mary Lamb, quien está de luto por la pérdida de su joven hijo Curtis, un ex alumno de Barton que murió antes de cumplir veinte años sirviendo en la Guerra de Vietnam.
UNA PRIMERA
MENTIRILLA
Hunham no deja de ser el enérgico profesor, así que impone tareas y clases a los seis alumnos que se han quedado en la escuela, hasta que, para uno de ellos sucede un milagro navideño: su portentoso padre ha cambiado de opinión y decide llevárselo a esquiar, además invitan a los restantes estudiantes, menos a Angus Tully.
La frustración y decepción de Angus va en aumento, en un principio su madre cancela abruptamente un viaje familiar a Saint Kitts para pasar la luna de miel con su nuevo marido, luego no puede comunicarse con ella para que le dé permiso de ir a esquiar y ahora tendrá que quedarse sólo junto al gruñón de Hunham y la desolada Mary.
El profesor Hunham reconoce la desilusión de Angus, pero sigue siendo inflexible en su método, hasta que el joven en un arranque de indisciplina se disloca un hombro y tiene que ser trasladado al hospital; para evitar el tema de involucrar a la aseguradora, Angus miente y le dice a la enfermera que se accidentó patinando en hielo, que casi no ve a su padre (supuestamente es el profesor Hunham) y que si su madre se entera ya no lo volverá a ver.
El profesor le reprocha diciendo: Los hombres de Barton no mienten.
UNA SEGUNDA
MENTIRILLA
Angus quiere ir a Boston, pero Hunham se niega a llevarlo, interviene Mary y convence al profesor diciéndole que comprenda que el chico tiene muchos traumas y que necesita distraerse, así que Hunham acepta y de camino lleva a Mary con su hermana que está embarazada.
Las escenas que suceden en Boston permiten al espectador observar que Hunham es un verdadero maestro en la extensión de la palabra, dentro y fuera del aula, que no se dedica a enseñar sólo Historia, sino que la vive, en una visita al museo de arte le dice a Angus: “Cada generación cree que inventó la depravación, el sufrimiento o la rebeldía, pero si quieres entender el presente, o a ti mismo, debes comenzar en el pasado”.
Ocasionalmente se encuentran con un viejo condiscípulo de Hunham, que le pregunta a qué se dedica, el profesor no duda en mentir: que da clases en el extranjero y conferencias en el todo el país; aquí interviene Angus, que se hace pasar por su sobrino, y lo compromete para que cuente sobre su libro que está escribiendo, Hunham no tiene más remedio que decir otra mentira y que escribe un libro de historia.
Angus maliciosa y en complicidad le recrimina: No que los hombres de Barton no mienten.
UNA TERCERA
MENTIRILLA
Hunham invita al cine a Angus (la película que ven es Pequeño gran hombre con Dustin Hoffman), el joven se escabulle, pero el profesor lo alcanza; Angus le dice que quiere ir a ver su padre, Hunham pensaba que estaba muerto, pero no, él se encuentra internado en una clínica psiquiátrica.
Pareciera ser que los dos personajes no son honestos entre ellos, y que prefieren mentir, pero en realidad les cuesta reconocer lo frustrante que es su realidad, y las mentiras son una forma no sólo de salvar el pellejo, sino de auto protegerse contra el depredador social; Angus lo hace por no ser víctima de los ataques de sus compañeros y así evitar ser enviado a una academia militar; mientras que Hunham es de lo más honesto con su profesión de maestro, pero frente a la gente que conoce su pasado prefiere mentir para evitar ser burla o mofa.
La mentira piadosa es para evitar a otro un disgusto o una pena, pero en este caso esas mentiras piadosas son para evitar ser dañados por la sociedad; es una autodefensa y un escudo de inmunidad.
Para ellos, saber que el otro está mintiendo les permite fortalecer sus lazos, pues se identifican como vulnerables y que necesitan de apoyo mutuo.
Al final, Hunham frente al Dr. Woodrup tiene que mentir una vez más, en esta ocasión no es para salvarse, sino para salvar a Angus, pues su madre amenaza con sacarlo de la escuela y enviarlo a la academia militar, pero el profesor sabiendo que por primera vez en su vida como maestro tendrá que mentir, lo hace y acepta la consecuencia de su actuar: ser despedido.
Angus no sabe que Hunham ha mentido, pero sabe que ha hecho algo para salvarlo, y se lo agradece en alma; ese agradecimiento no es por lo mucho que aprendió de él en clase, sino por sus enseñanzas de vida en esas vacaciones decembrinas.
La cinta está inspirada en la película francesa “Merlusse” (1935), del aclamado cineasta Marcel Pagnol, que cuenta la historia de los estudiantes de un colegio internado que deben quedarse con un odiado profesor durante un periodo vacacional, aunque la trama de vida es distinta.
Es la historia de personas que se sienten solas en Navidad, precisamente cuando más golpea la soledad, y el modo en que su relación evoluciona viviendo las diferentes aventuras que afrontan.
Los que se quedan no siempre serán los perdedores, o ¿acaso no será cierto que los últimos serán los primeros?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…
