Este 3 de febrero, ambos países, apoyados por Australia, Bahréin, Canadá, Dinamarca, los Países Bajos y Nueva Zelanda, lanzaron ataques contra 36 objetivos de los hutíes rebeldes situados en 13 localidades del territorio de Yemen, informó el Departamento de Defensa estadounidense.
En un comunicado, la dependencia estadounidense señaló que los ataques tienen como objetivo «perturbar y degradar las capacidades que los hutíes utilizan para amenazar el comercio mundial» por sus constantes ataques contra embarcaciones en el mar Rojo.
«El ataque de hoy apuntó específicamente a sitios asociados con las instalaciones de almacenamiento de armas, sistemas y lanzadores de misiles, sistemas de defensa aérea y radares profundamente enterrados de los hutíes», detalló el Departamento de Defensa de EEUU.
Recientemente, las fuerzas navales del movimiento chií Ansarolá (hutíes), que controla el norte de Yemen, dispararon misiles antibuque contra un buque mercante británico que se dirigía a un puerto israelí, comunicó el portavoz hutí, Yahya Saree.
Ansarolá proclamó el 19 de noviembre de 2023 que atacaría cualquier barco relacionado con Israel en el golfo de Adén y el mar Rojo, como respuesta a los ataques israelíes a la Franja de Gaza, e instó a otros países a retirar sus tripulaciones de esas embarcaciones y a no acercarse a ellas en el mar.
Numerosos ataques hutíes con drones, misiles antibuque y misiles de crucero contra navegantes en el mar Rojo empujaron a grandes compañías navieras a desviar sus barcos a rutas alternativas, lo que encarece inevitablemente el transporte.
El 18 de diciembre, EEUU puso en marcha la operación multinacional Guardián de la Prosperidad, con la participación de más de 20 países, para proteger la seguridad en esta zona clave para el comercio internacional, pero esta medida no disuadió a los hutíes.
Desde mediados de enero, EEUU lanzó varias rondas de ataques contra objetivos de Ansarolá en Yemen, algunas en coordinación con el Reino Unido y otros aliados.
Los altos cargos del movimiento sostienen que la agresión por parte de EEUU y sus aliados no disuadirá a los hutíes de atacar embarcaciones vinculadas a Israel mientras duren las hostilidades en la Franja de Gaza.