ALBERTO F. MENA MALLEN
Desvió el camino.
Nos dio a conocer que fue un ladrón de esperanzas.
Quiso ser presidente y se quedó como candidato y hasta que concluya seguirá como candidato, pero ahora con un nivel más alto, fue, es y seguirá como jefe de Morena y de sus seguidores, pero nada más. Ahora se le agregó el de jefe de campaña de su corcholata.
¿Presidente?, sólo de unos cuantos miles o tal vez millones que tiene embobados con una sarta de mentiras de que es el mesías y que lo siguen porque le creen que cambiará a México.
Tal cambio solo ha llegado para el titular del ejecutivo y de sus familiares, que ahora se han vuelto fifís y millonarios por los negocios que realizan a costa del erario nacional.
Tal vez el cambio que provocó en millones de connacionales, fue el que nos hemos dado cuenta de que ya no queremos a mandatarios o funcionarios públicos que lucren con el poder y el dinero público y que verdaderamente apoyen a los necesitados y a todos los mexicanos. El dicho “primero los pobres”, es una farsa porque el dinero de los apoyos no alcanza y menos con inflación.
Tuvo la oportunidad de ser el mejor presidente de México, pero la perdió con sus deseos autoritarios y por sus odios y rencores en contra del pasado.
Nos engañó con promesas que solo cumplirá a sus deseos de poder, y ello nos dio a entender que si hay personas que con apariencias engañan. Primero fue un cordero, pero luego se vistió de lobo y el problema fue, de que le creímos.
A muchos priistas, disfrazados de morenistas, les gustó el poder y el cash, por lo que utilizan todo lo que tienen a su alcance para evitar que los mexicanos molestos con este gobierno los eche a la calle y no les interesa violar la Constitución, las leyes y las costumbres políticas que la democracia ha establecido con el paso de los años.
El tabasqueño nos vio la cara de “what” cuando aplicó sus planes en contra de la delincuencia, “abrazos y no balazos”, lo que tiene al territorio nacional pendiente de un hilo porque desconocemos que nos puede pasar en las calles o carreteras con los amigos del macuspano, que cuidan a este gobierno.
Los asaltos a transportistas se incrementaron, por lo que ya solicitaron al gobierno federal que se ponga a trabajar y evite la muerte de choferes que solo se dedican a suministrar lo indispensable para muchas empresas, pero la delincuencia tiene manga ancha para hacer lo que quieren, hasta para quitarle la vida a gente inocente.
Hizo lo mismo cuando anunció la construcción de sus mega obras, Tren Maya, Dos Bocas y la terminal aérea del Felipe Ángeles y más cuando nos enteramos que, en todas hay sobreprecios exagerados, con la consiguiente duda de si se gastaron adecuadamente o fueron a parar a los bolsillos de funcionaros corruptos o de plano, con la denuncia de Elena Chávez, están aplicándose en las campañas de Morena.
Poco a poco se incrementan las protestas en contra del actual gobierno y el asunto es que desde el reinado de Palacio Nacional no se escuchan, lo que está provocando que se despierte el tigre social, aunque YSQ está confiado del desinterés ciudadano ante estos hechos, sobre todo los que no han tenido problemas serios, pero para aquellos que han perdido a sus seres queridos por la violencia, por los desaparecidos, quienes murieron por una mala atención médica o por falta de medicamentos, ya preparan su voto en contra de la cuarta transformación.
Un ejemplo muy cercano fue el de los acapulqueños que pasaron las de Caín, hasta que debido a la presión que se ejerció, hasta la titular de la secretaria del Bienestar se fue a vivir a ese puerto turístico para coordinar los esfuerzos de reconstrucción por los daños ocasionados por el huracán Otis, de categoría cinco, el más poderoso que ha tocado tierras nacionales. Muchos habitantes afectados anunciaron que votarían en contra de Morena. “El peje” solo se para en las instalaciones militares.
Pero, arrecian las voces, acerca de que el narco está muy atento para cuando se designen a los candidatos, para negociar de cuanto serán las extorsiones o quiénes deben ser los propios abanderados para poder seguir apoderándose de regiones del país, tal como ahora sucede, porque prosigue el asesinato de políticos, que tal vez no se dejan manipular o extorsionar por los delincuentes.
Aflora el malestar del ocupante de la silla presidencial, quien se defiende boca arriba sobre las críticas y acusaciones que se le hacen de censurar la libertad de expresión, por la salida de Azucena Uresti, de Milenio, una verdadera profesional del periodismo en México, quien sigue los caminos de muchos otros comunicadores que dejaron atrás sus espacios ante las presiones gubernamentales.
Cada día, el rey de palacio nacional acumula más inconformidad entre sus gobernados, por la desfachatez con la que afirma gobierna al país, pero muchos nos hemos dado cuenta de que solo lo hace para él y sus allegados y para quedar en la historia como todo un personaje que cambió a México con sus programas de bienestar y sus obras faraónicas, pero que desgraciadamente olvidó a muchos sectores sociales quienes sufren este gobierno.
Poco le preocupa que las instituciones que por años han existido y que actualmente se deterioran, como sucede con el aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que tiene que pagar las malas decisiones como el haber eliminado de tajo el gran aeropuerto de Texcoco, por el que se pagarán millones de pesos a quienes invirtieron con la idea de que ganarían cuando operara dicha obra, y nunca pensaron que ahora obtienen más por la ideota y soberbia de YSQ.
Afortunadamente, la esperanza renació con Xóchitl Gálvez, quien apareció como candidata ciudadana por el enojo y los berrinches en Palacio Nacional. No olvidemos que debemos votar masivamente para evitar que el país se nos desmorone en las manos por falta de participación.
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