Este 27 de enero Israel llamó a sustituir con otros organismos la presencia en la Franja de Gaza de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), tras acusar que algunos de sus empleados estuvieron involucrados en el ataque de Hamás del 7 de octubre.
El anuncio israelí se da también un día después de que el Gobierno de Estados Unidos anunciara la suspensión temporal de su financiamiento a la agencia, con el respaldo de Australia, Canadá, Italia, Finlandia y el Reino Unido, que hicieron lo mismo, alegando que deben primero descartarse responsabilidades, dada la gravedad de la acusación.
Luego de la acusación de su presunto involucramiento con Hamás, la propia UNRWA, que fue creada un año después del asentamiento del Estado de Israel, en 1949, despidió a varios de sus funcionarios.
El titular del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz, celebró la decisión de los países que siguieron a Estados Unidos en dejar de financiar a la oficina de Naciones Unidas para proteger a los desplazados.
De acuerdo con la adhesión del Gobierno de Namibia a la demanda sudafricana contra Israel que presentó en La Haya, más del 85% de la población total de Gaza se ha visto obligada al desplazamiento por el asedio militar que mantiene el país hebreo contra el enclave palestino desde el 7 de octubre.
Además, Israel ha asesinado a más de 26.000 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, durante casi cuatro meses de conflicto.
Katz llamó a más países a sumarse al boicot financiero a la agencia de la ONU especializada en Palestina.
«Los vínculos de Hamás con la UNRWA, proveyendo refugio para terroristas y perpetuando su mandato, son innegables. Los titulares de la agencia deberían ser separados del cargo e investigados a profundidad por su conocimiento de estas actividades», apuntó el diplomático israelí.
«Durante la reconstrucción de Gaza, la UNRWA debe ser reemplazada por agencias dedicadas a la paz genuina y el desarrollo», abundó.
En tanto, el jefe de la oposición en el Estado hebreo, Yair Lapid, se sumó a las felicitaciones a los países aliados de Washington en cortar los fondos a la Agencia para los Refugiados Palestinos.
«Es momento de crear una alternativa que deje de educar a generaciones de palestinos en el odio y deje de cooperar con el terrorismo de Hamás», aseveró vía X.
Durante la última escalada de hostilidades entre Israel y Hamás, la UNRWA ha denunciado que alrededor de 100 de sus funcionarios han perdido la vida bajo los ataques del Estado hebreo, además de que sus operaciones se ven sistemáticamente dificultadas por la situación en Gaza.(Sputnik)
