La crisis del mar Rojo interrumpió el transporte marítimo a través del canal de Suez. Aunque las economías europeas se ven poco afectadas por la tensión en torno del mar Rojo, eso es «solo por ahora», escribe el diario emiratí, ‘Al Ain’, dado que casi una cuarta parte de las mercancías que entran en Europa se envían por mar desde Asia.
El canal de Suez es la ruta marítima más corta entre Asia y Europa, por donde pasa aproximadamente el 15% del comercio marítimo mundial, y la interrupción de la navegación en el mismo hace que los comerciantes se vean obligados a utilizar rutas alternativas, lo que a su vez provoca retrasos en la entrega de determinadas mercancías y aumento de costes, destaca el diario.
Por ejemplo, el fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla tiene previsto paralizar la mayoría de los talleres de su planta en Alemania del 29 de enero al 11 de febrero debido a la escasez de componentes. La empresa sueca Volvo Cars suspenderá la producción de automóviles en su planta de la ciudad belga de Gante durante tres días la semana, que viene debido a los retrasos en el suministro de piezas.
Cabe destacar, continua el medio, que Europa está al borde de una «leve recesión» y lucha contra la elevada inflación. En este contexto, la prolongada interrupción del comercio podría afectar a los planes de los bancos centrales europeos de recortar los tipos de interés en 2024. Además, Oxford Economics calcula que el aumento del coste del transporte marítimo de contenedores incrementará la inflación en Europa en un 0,6% a lo largo del año.
El periódico emiratí sugiere que aunque «los principales indicadores económicos europeos» de momento «no han sido afectados», eso podría cambiar tras la publicación de los datos preliminares, entre ellos el cálculo del índice de actividad empresarial (PMI) de enero y la primera estimación de la inflación de la eurozona para el mismo mes.
Tras la escalada del conflicto palestino-israelí del 7 de octubre de 2023 y la subsecuente crisis humanitaria en Gaza, los rebeldes hutíes de Yemen anunciaron que impedirán el tránsito de buques que navegan desde y hacia Israel por los mares Rojo y Arábigo, hasta que Tel Aviv levante el bloqueo humanitario sobre el enclave palestino.
La crisis en el mar Rojo y en las zonas marítimas aledañas ya provocó consecuencias negativas en los flujos comerciales del Oriente Medio, un punto clave para el buen funcionamiento del comercio global y las cadenas de suministro. Así, el flujo de mercancías a través del canal de Suez «cayó a mínimos», y varios expertos opinan que la situación tendrá repercusiones en el futuro a mediano plazo.(Sputnik)