La ansiedad es un trastorno que afecta a un porcentaje alto en la población mexicana. Al hablarse de las cifras con las que se ha definido su prevalencia entre la población, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estimó que tras la pandemia el índice llegó a l 32% en 2023. Esta condición también puede ocasionar ataques de pánico, un padecimiento que ha afectado al 23% de los mexicanos en algún punto de su vida.
Entre las recomendaciones para lidiar con la ansiedad, acudir a terapia psicológica es una constante para cuidar la salud mental de las personas. Con la asesoría de un profesional, es posible obtener las herramientas para enfrentar uno de estos episodios. Además de esta opción, existen ciertos alimentos, tés y vitaminas que tienen el potencial de mitigar los efectos de este trastorno, de acuerdo con diversas estudios.
Semillas y alimentos asociados a la disminución de la ansiedad
Recientes investigaciones en modelos animales han indicado que una ingesta insuficiente de magnesio podría resultar en un aumento de comportamientos ansiosos. Este hallazgo recalca la necesidad de consumir alimentos ricos en este nutriente como las verduras de hoja verde, legumbres, nueces, semillas y cereales integrales para favorecer la tranquilidad y el bienestar emocional. De igual manera, el consumo de productos altos en zinc, incluyendo ostras, anacardos, hígado, carne de res y yemas de huevo, se asocia con la disminución de la ansiedad.
Por otro lado, los ácidos grasos omega-3, encontrados en pescados grasos como el salmón salvaje de Alaska, no solo contribuyen a mejorar episodios depresivos, sino que también ayudan a reducir la ansiedad. Esto según un estudio llevado a cabo con estudiantes de medicina en el año 2011. Instituciones como la Harvard Medical School y la Mayo Clinic aconsejan llevar una dieta equilibrada que incluya estos importantes nutrientes, junto a una alta ingesta de frutas y vegetales frescos, para promover tanto la salud mental como la física. Se ha determinado que no solo es clave qué alimentos se consumen, sino también la constancia en su ingesta para una adecuada gestión del estrés y la ansiedad.
Las vitaminas más eficaces contra la ansiedad
El consumo de vitaminas y micronutrientes con una disminución en los síntomas de ansiedad. La vitamina C, la vitamina E y los micronutrientes de amplio espectro mostraron efectos positivos, a diferencia de las vitaminas B y el. Por otro lado, las investigaciones referentes a la vitamina D, vitaminas B y el ácido fólico presentaron resultados variables. En el área experimental, se incluyeron investigaciones con personas que ya presentaban este trastorno. El resultado principal encontró una reducción de los síntomas al suministrar vitamina D y combinaciones de micronutrientes, de acuerdo con un estudio publicado en la revista Nutrients.
En cuanto a los productos naturales para la salud que combinan vitaminas, ácidos grasos, minerales, probióticos y aminoácidos, se reportó una marcada mejoría en los síntomas de ansiedad en 16 de las 22 investigaciones realizados en personas. En experimentos en animales, se registraron 11 estudios. De los ensayos con seres humanos que presentaban trastornos de ansiedad, uno que administró un trío de vitaminas (A, C y E) reportó una mejora, mientras que otro que ofreció una combinación de probióticos, vitaminas B y proteínas no mostró reducción de los síntomas ansiosos, aunque sí una mejoría en otros marcadores de estrés.
Verduras y tés para reducir la ansiedad
El consumo de alimentos como cítricos, uva, bayas, granada, hinojo y lechuga, así como el consumo de té verde, curcumina, azafrán, manzanilla y soja, podrían tener un papel importante en la mitigación de los efectos por los trastornos de ansiedad, de acuerdo a la investigación anterior. Los datos más significativos provienen de estudios en modelos animales, donde un 64% arrojó resultados positivos con respecto al efecto de estos alimentos en la minoración de síntomas.
Estos estudios se complementan con investigaciones observacionales en humanos que sugieren que una mayor ingesta de estas frutas y verduras se asocia con niveles de ansiedad más bajos. Por otro lado, metanálisis realizados sobre ensayos con manzanilla, azafrán y curcumina también respaldan la tendencia a que estas sustancias podrían contribuir a una disminución de los síntomas ansiolíticos.
Entre los hallazgos, cabe destacar la inclusión de estudios de intervención que aumentaron la ingesta de vegetales o frutas particulares. En estos se observó que componentes como las cerezas, el jugo de tomate, el jugo de naranja y el hinojo tuvieron un impacto positivo en la gestión de la ansiedad en los participantes. Además, se realizaron experimentos con sujetos que ya padecían de trastornos de ansiedad, utilizando alternativas naturales como la l-teanina, y alcanzando resultados prometedores.(Agencias)