La inflación general de México aceleró más de lo esperado en la primera mitad de enero, impulsada por un repunte en el índice no subyacente, aunque la subyacente continuó con su tendencia a la baja.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 4.90% a tasa interanual, hilando seis quincenas continuas en ascenso, después de haber alcanzado su menor nivel desde marzo de 2021, de acuerdo con cifras divulgadas el jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Analistas anticipaban una tasa del 4.78%. En diciembre de 2023, la cifra se había ubicado en 4.66%.
En cambio, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, continuó a la baja, para ubicarse en un 4.78%, su nivel más bajo desde octubre de 2021.
Los productos que reportaron una mayor alza fueron el jitomate, con una variación del 25.64% y el tomate verde, con 8.71%. En contraste, los que registraron una mayor disminución fueron el transporte aéreo, cuya variación mensual se redujo 20.25%, seguido del chile poblano, con -17.31%.
A su vez, el índice de precios no subyacente tuvo una repunte de 1.22% quincenal y de 5.24% a tasa anual. Esta cifra contrasta con el 2.28% observado en diciembre.
Dentro de este, los precios de los productos agropecuarios subieron 2.42% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.15%.
Finalmente, en la primera quincena de octubre de 2023, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo aumentó 0.63% quincenal y 4.78% a tasa anual. En el mismo periodo de 2023, las cifras correspondientes fueron 0.50 y 8.56%, en ese orden.
A finales de 2023, el Banco de México (Banxico) -que tiene una meta de inflación del 3%- mantuvo su tasa referencial en un 11.25%, un récord máximo en que se ubica desde abril, pero en su mensaje de política monetaria dejó abierta la posibilidad de un próximo recorte, aun cuando reconoció que el panorama inflacionario sigue implicando retos.
