El Gobierno de Nicaragua solicitó a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) participar en el caso de la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel por el presunto delito de genocidio a raíz de la ofensiva lanzada por Tel Aviv en la Franja de Gaza.
«Como Estado parte de la Convención contra el Genocidio, Nicaragua tiene la obligación de prevenir el genocidio y cooperar con tal fin con las demás Partes Contratantes, incluso recurriendo a los órganos competentes de las Naciones Unidas, de los cuales esta Corte es el principal órgano judicial», indica el comunicado difundido por las autoridades del país centroamericano.
El Gobierno encabezado por Daniel Ortega señala que, de ser autorizada su participación en el caso, su estatus sería de «estado parte del proceso, con todas las implicaciones legales derivadas del fallo del Tribunal».
La Administración nicaragüense asevera que, al pedir ser incluida en el caso y no solo fungir como participante en la interpretación de la Convención contra el Genocidio, refleja su compromiso para impulsar «la liberación del pueblo palestino y de la humanidad en general» de los crímenes de este tipo, así como prevenir y sancionar a quienes los cometan.
«Nicaragua, al igual que la comunidad internacional, considera que las acciones emprendidas por Israel constituyen claras violaciones de la Convención contra el Genocidio, y las mismas han sido acompañadas de declaraciones de las más altas autoridades de Israel que revelan claramente la intención genocida y la deshumanización de la que ha sido objeto el pueblo palestino», puntualiza.
El 10 y 19 de enero de 2024, la Administración nicaragüense expresó su apoyo a la demanda interpuesta por Sudáfrica contra Israel por presunto genocidio en la Franja de Gaza. La demanda incluye una solicitud para que la Corte indique medidas provisionales que ordenen a Israel detener su campaña militar en Gaza y, de ese modo, defender los derechos del pueblo palestino bajo la Convención sobre Genocidio.
En esa ocasión, Managua también urgió a Israel a poner fin «de inmediato» a su asedio militar contra Gaza.
El 7 de octubre de 2023, Hamás atacó Israel desde la Franja de Gaza, causando alrededor de 1.200 muertos, cerca de 5.500 heridos y 240 rehenes capturados. En represalia, Israel declaró la guerra al movimiento palestino e inició ataques masivos contra las instalaciones civiles y otras en Gaza, a la par que imponía un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible. El 27 de octubre de ese mismo año, Israel lanzó una incursión terrestre a gran escala en la Franja de Gaza.
La campaña de bombardeos ha dejado hasta la fecha más de 23.000 muertos y más de 58.900 heridos en el enclave palestino.(Sputnik)
