TEMAS CENTRALES
Miguel Tirado Rasso
mitirasso@yahoo.com.mx
Pues, a pesar de la importancia y magnitud
de esta elección y su proximidad, la mayoría
legislativa de Morena en el Senado, siguiendo
instrucciones de Palacio, juega al tortuguismo
en el trámite para el nombramiento de
funcionarios del TEPJF.
Para la elección más grande de la historia, nuestro país llega en circunstancias un tanto complicadas. Un elevado ambiente de polarización política y un tanto social, atizada durante cinco años, desde el primer día de gobierno de la llamada Cuarta Transformación. El organismo encargado de la organización de los procesos electorales, el Instituto Nacional Electoral (INE), golpeado en su presupuesto, disminuido en su autonomía y sometido a fuertes críticas y presiones y, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), responsable de resolver controversias en materia de comicios, con divisiones internas e incompleto en su integración, cuando falta sólo poco más de cuatro meses para la fecha de la jornada electoral.
Como ya se ha mencionado, en estos comicios estarán en juego 20,367 cargos de representación popular, federales, estatales y municipales. En el primer caso, está la renovación de la Presidencia de la República y del Congreso de la Unión, 500 diputados y 128 senadores. A nivel estatal, se elegirán gobernadores en 8 entidades (Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán) y la jefatura de Gobierno de la CDMX. Habrá elecciones para diputados locales en 31 estados del país, solo en Coahuila no, y relevo en Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías de 30 entidades, excepto en Durango y Veracruz (INE).
La lista nominal para las elecciones del 2 de junio, asciende a 97,642,599 electores, lo que representa una cobertura de 97.76 por ciento del padrón electoral. Se instalarán 170 mil casillas en las que participarán un millón y medio de funcionarios. Para la organización de estos comicios, el INE destinará 10 mil millones de pesos, para los órganos electorales, 12 MMP, y por concepto de prerrogativas, se entregarán a los partidos políticos 10 MMP. Por primera vez, las máximas autoridades electorales, el INE y el TEPJF, están presididas por dos mujeres, Guadalupe Taddei y Mónica Soto, respectivamente. También, por primera vez, es altamente probable que la ganadora de la elección presidencial, sea una mujer.
Pues, a pesar de la importancia y magnitud de esta elección y su proximidad, la mayoría legislativa de Morena en el Senado, siguiendo instrucciones de Palacio, juega al tortuguismo en el trámite para el nombramiento de funcionarios del TEPJF. En la actualidad, existen dos vacantes en la Sala Superior y una, en la sala Especializada, además de estar pendientes los nombramientos de 37 magistrados electorales locales y 5, de salas regionales. Es de entender, que un Tribunal incompleto, difícilmente podrá cumplir sus funciones con eficiencia.
En algún momento les darán luz verde para hacer los nombramientos, pues el tiempo apremia, aunque las designaciones seguramente recaerán en candidatos identificados con la 4T, dispuestos a seguir instrucciones. Porque, como ya se ha visto en otros casos, no les interesa que los candidatos tengan conocimientos o experiencia en la materia que les toca atender, en el cargo que van a desempeñar, sino que “no le vayan a fallar” a quien maneja la estrategia de la elección presidencial del partido oficial, a la hora de resolver alguna controversia.
Para completar el complejo panorama de esta elección, habrá que agregar una actitud rebelde de parte del jefe del Ejecutivo, que se resiste a cumplir con los ordenamientos de ley que le prohíben hacer campaña y hacer alusiones relacionadas con el proceso electoral y su candidata presidencial. Esto, sumado a una benignidad extrema de las autoridades electorales en los casos de denuncias de la oposición y otros actores, sobre el uso de recursos públicos en las campañas de Morena, porque no se ve disposición alguna, siquiera para iniciar una investigación. Habría que agregar, también, la permanente amenaza del crimen organizado, siempre decidido a intervenir con violencia, para proteger sus intereses. Y, es que los abrazos les han resultado muy convenientes para sus fines.
En este contexto, se desarrolla el proceso de la madre de todas las elecciones.