NIDIA MARIN
En México sus habitantes vamos a cumplir seis años de estar viviendo en una depresión a veces silenciosa y en ocasiones de gritos y sombrerazos. Se trata de un agotamiento mental, pero también físico, de tristeza, falta de ganas o de ilusión, así como otros más.
Los estudiosos así lo retratan en sus trabajos, en los cuales resaltan que este tipo de depresión se expresa a través de síntomas físicos, aunque hay muchos que permanecen encubiertos.
Sí, México vive inserto en la depresión…política. La mayoría de los mexicanos enfrentan la crisis resultante de seis años de inseguridad, locuras, agresiones, amenazas, incremento de la problemática social y de las embestidas desde el Zócalo en contra de quienes piensan diferente o se revelan ante las arbitrariedades e insultos.
En el ensayo “Depresión: estado del conocimiento y la necesidad de políticas públicas y planes de acción en México”, escrito por las especialistas Shoshana Berenzon, María Asunción Lara, Rebeca Robles y María Elena Medina-Mora, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y publicado por SciELO Analytics, hay planteamientos que nos hacen reflexionar.
Explican por ejemplo, “…entre las variables psicosociales asociadas con la depresión destacan:
“a) ser mujer (más aún si se es jefa de familia), dedicarse exclusivamente a las labores del hogar y si se ha adquirido la responsabilidad de cuidar a algún enfermo;
“b) tener un bajo nivel socioeconómico (por la mayor exposición a las vicisitudes de la pobreza);
“c) estar desempleado (sobre todo en los hombres);
“d) el aislamiento social;
“e) tener problemas legales;
“f) tener experiencias de violencia;
“g) consumir sustancias adictivas, y
“h) la migración”.
A todo ello, hay que añadir, como precisan las expertas (en el trabajo escrito en 2013 problemática desbordada entre 2018 y lo que va de 2024):
“Factores del entorno como la violencia, la inseguridad o las crisis económicas incrementan el riesgo de que se presente la sintomatología depresiva. Los datos de la Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica (ENEP) muestran que una proporción importante de la población nacional ha estado expuesta a eventos violentos y que éstos tienen importantes variaciones por género”.
De por sí, en México, dicen…
“Las mujeres presentan prevalencias más elevadas de abuso sexual, violencia física por parte de la pareja, violación, persecución y acoso. Por su parte, los hombres experimentaron más atracos con arma y accidentes; también fueron testigos, en mayor proporción que las mujeres, de muerte o lesiones a una persona, sufrieron más secuestros y mataron accidentalmente a otro en un porcentaje mayor.
Y la consecuencia…
“Una proporción de estas personas desarrolló estrés post traumático (2.3% de las mujeres y 0.5% de los hombres) y alrededor de 20% de personas que han sufrido uno o más eventos violentos, presentaron un cuadro de depresión”.
En la actualidad, de acuerdo a las observaciones, los que no sufren depresión económica, sufren depresión social, o… depresión política… si es que la hay. Pero todos coinciden en… agitación, inquietud, irritabilidad e ira, a veces fatiga y falta de energía, pero en ocasiones desesperanza, impotencia y …culpabilidad. Esto último sobre todo los que votaron por el actual ocupante de la Silla del Águila.
Los expertos afirman que el ánimo depresivo en una persona dura 2 años, pero para nuestra desgracia llevamos en total cinco, más… lo que se acumule en estos meses… porque gracias a “Las Mañaneras” nos damos cuenta que donde debería haber una conducta para impulsar a México y los mexicanos hacia un estadio mejor en el futuro cercano, sólo hay insultos y agresiones en contra de un sector de ciudadanos a quienes considera sus enemigos: los medios de comunicación.
Ello, aunado a las mentiras bondadosas que diariamente se disparan sobre el crimen organizado (para quienes el sentado en la Silla del Águila solo tiene muchos abrazos y escasos balazos).
Apenas hace tres días (13 de enero) con motivo del Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, el académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, Gerardo Mora Gutiérrez explicó sobre la depresión:
“Se vuelve patológica cuando sentimos que no podemos resolver lo que nos pasa, cuando tardamos más de seis o siete meses en resolver la situación y no tenemos ninguna posibilidad de salir adelante, de pronto se presentan pensamientos y sentimientos repetitivos y recurrentes, prácticamente sentimos que nuestra vida se convirtió en una especie de repetición constante”.
Y si a ello se le añade la situación política…
