La iniciativa de reforma en materia laboral pretende elevar a rango constitucional que el incremento anual del salario mínimo sea siempre por arriba de la inflación y no como ocurrió durante los 36 años de periodo neoliberal cuando el aumento a la percepción de los trabajadores siempre fue por debajo del índice inflacionario, sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador. «Que nunca más el salario mínimo aumente menos que la inflación».
Durante su conferencia, señaló que su idea es que «nunca más vuelva a permitirse esa gran injusticia este criterio quiero que se eleve a rango constitucional porque fue una canallada lo que hicieron los tecnócrata a neoliberales en 36 años. Quiero que esté en el artículo 123 de la Constitución».
López Obrador también abundó en algunos detalles sobre los cambios en el sistema de pensiones aprobados durante el sexenio de Ernesto Zedillo, cuyo efecto principal comenzará sentirse en los próximos años. Adelantó que para tranquilidad de los trabajadores y de los empresarios, en especial, aseveró que el gobierno asumirá parcialmente, en un monto importante, el costo que implicarán estas modificaciones.
Enfatizó en que la reforma de Zedillo implicó que los trabajadores al jubilarse reciben la mitad de su salario estando en activo, por eso no quieren jubilarse.
«Tenemos que corregir eso, gradualmente, en un acuerdo con empresarios y trabajadores, sobre todo los empresarios. El gobierno va a asumir una parte considerable de este desequilibrio. Estamos trabajando ya en una corrida financiera para ver en cuanto tiempo resolvemos para que el trabajador se jubile con su sueldo último. No que se le reduzca a la mitad su pensión», afirmó el mandatario.
López Obrador dijo que se buscará corregir estas modificaciones que afectaron a los trabajadores, porque «fue mucho retroceso. Va a llevar más tiempo terminar de resarcir los daños que ocasionó la política neoliberal. Hay cosas pendientes por eso considero que debe continuar usar la transformación.»
Señaló que las modificaciones constitucionales requieren de una mayoría calificada en el Congreso, a pesar de lo cual remitirá las iniciativas al Congreso con la actual correlación de fuerzas. Señaló que en algunos casos, su aprobación requerirá prolongarse hasta la siguiente legislatura, como es el caso de la reforma electoral porque está en curso el proceso.