La Reconquista del Oeste
HORACIO ARMANDO HERNÁNDEZ OROZCO
“Los Asesinos de la Luna” (“Killers of the Flower Moon”) película dirigida por Martin Scorsese, protagoniza por Leonardo DiCaprio (Ernest Burkhart), Robert De Niro (William Hale), Lily Gladstone (Mollie Kyle), Jesse Plemons (Tom White), Tantoo Cardinal (Lizzie Q), John Lithgow (el fiscal Leaward) y Brendan Fraser (W.S. Hamilton); se estrenó el 20 de octubre de 2023.
Miembros de la tribu Osage del noreste de Oklahoma son asesinados en circunstancias misteriosas en la década de 1920, lo que desencadena una importante investigación del FBI dirigida por un J. Edgar Hoover y el ex Ranger de Texas Tom White.
La cinta cuenta la historia real que ha sido documentada en el libro de no ficción de 2017 Los asesinos de la luna de las flores: Los crímenes en la nación Osage y el nacimiento del FBI, de David Grann; este genocidio es conocido como el ‘Reino del Terror’ y había sido ocultado a lo largo del tiempo por su carácter absolutamente infame y revulsivo.
NACE LA RIQUEZA
Los ancianos de la tribu Osage entierran una pipa ceremonial, lamentando la asimilación de sus descendientes a la sociedad blanca; celebran el fenómeno anual de “luna de flores” y encuentran petróleo brotando del suelo.
A comienzos del siglo XX se descubrió petróleo en su territorio; en 1904 se hicieron 155 extracciones de petróleo y 18 de gas natural, por esto el 28 de junio de 1906 fue impuesta la Osage Allotment Act, por la cual cada uno recibiría una parcela igual de tierra y derechos de minería (según el censo de aquel año, en el rol tribal había 830 Osage puros y 1.158 mestizos, que aumentaron a 926 y 1.303 en 1907).
La tribu se vuelve rica, pues conserva los derechos sobre los minerales y los miembros comparten los ingresos del arrendamiento de petróleo, pero la Ley Burke condujo a la creación de tutelas para “indios incompetentes” que requerían tutores legales blancos para gestionar los asuntos de los barrios. Todos los nativos americanos con una cantidad de sangre de la mitad o más debían tener un tutor designado por el tribunal. Aparentemente creadas para proteger a los miembros tribales, las tutelas se convirtieron en la base de una explotación generalizada de ellos por parte de los blancos. Históricamente, los nombramientos continuaron hasta la década de 1930.
UN HOMBRE
SIN AMBICIÓN
En 1919, Ernest Burkhart regresa de la Primera Guerra Mundial para vivir con su hermano Byron en el rancho de su tío William King Hale, quien se hace pasar por un benefactor amistoso de los Osage, habla su idioma y les otorga regalos. Hale le sugiere a Ernest que corteje a Mollie Kyle, una Osage cuya familia posee petróleo headrights.
En 1906, se aprobó un estatuto que asignaba a la Reserva Osage dos cláusulas únicas: Primera, la reserva sólo se asignó a los ciudadanos de la Nación Osage, y Segunda, los derechos minerales (incluidos el carbón, el gas natural y el petróleo) de la reserva seguirían siendo propiedad colectiva de la Nación Osage. En 1907, a cada miembro de la Nación Osage se le asignó un headrights (derecho por cabeza); se crearon un total de 2.229 y cada titular tenía derecho a una parte igual (1/2229) de los ingresos de Osage Mineral Estate.
Estos nativos americanos, que gracias al petróleo habían conseguido enriquecerse, tenían la renta per cápita mayor del mundo en esa época.
Ernest conoce a Mollie y se casan en una ceremonia que mezcla elementos católicos y Osage.
UN HOMBRE
CON AMBICIÓN
Hale planea en secreto la muerte de varios Osage ricos; y le comenta a Ernest que puede heredar más derechos de propiedad si mueren los miembros de la familia de Mollie, por lo que empiezan las misteriosas muertes.
Mollie es de sangre pura Osage, y podrá heredar directamente la riqueza de su madre Lizzie, aunque también pueden heredar sus tres hermanas: Anna, Minnie y Reta; pero si sólo sobrevive una, esa será quien herede todo.
Minnie muere de una extraña enfermedad, Anna es asesinada por Byron cumpliendo una orden de Hale, quien también manda matar a Henry Roan, el primer marido de Mollie, para cobrar su seguro de vida; contrata al criminal Acie Kirby para que haga volar la casa de Reta, la última hermana que queda de Mollie, y ésta herede todos los derechos de cabeza de su familia.
LAS FALLIDAS
INVESTIGACIONES
Un noticiero informa sobre la masacre racial de Tulsa de 1921, en la que los blancos destruyeron una comunidad negra y mataron a numerosos residentes, lo que causa gran preocupación entre los Osage de que puedan sufrir de manera similar, por lo que el consejo insta a la tribu a tomar acciones.
Los Osage son dueños de las tierras y del petróleo, pero no detentan puestos públicos, sino que están a cargo de los blancos residentes en la reserva, sin embargo, ni el sheriff y los jueces locales realizan investigaciones; así que Mollie contrata al detective privado William J. Burns, quien es golpeado por Ernest y Byron.
En realidad, fue un grupo de Osage (incluida Mollie) los que contrataron varios detectives de William J. Burns y Pinkerton, pero sus investigaciones no llegaron a ningún sitio, ya que los detectives fueron comprados para no investigar a fondo; así que Burns no fue golpeado ni asesinado por Ernest y Byron, de hecho, fue el predecesor de J. Edgar Hoover en el BOI, que en 1935 se convertiría en el FBI.
LA INVESTIGACIÓN
FRUCTÍFERA
Mollie viaja a Washington con una delegación Osage y pide ayuda al Presidente Calvin Coolidge; Hale persuade a Ernest para que envenene la insulina que toma Mollie para su tratamiento contra la diabetes; debido al cabildeo, la Oficina de Investigaciones (BOI) envía al Agente Thomas Bruce White Sr. y sus asistentes a investigar.
En la vida real no hubo conversación con Coolidge ni viaje a Washington, pero la frustración llevó a los Osage a financiar parte de la investigación federal que supuso el primer gran éxito de J. Edgar Hoover.
- S. Hamilton, abogado de Hale, intentó convencer a Ernest de que se retractara de su confesión y de las imputaciones hechas a su cliente, pero ambos fueron declarados culpables y recibieron cadena perpetua; después de años de encarcelamiento obtuvieron la libertad condicional a pesar de las protestas Osage ante la junta de libertad condicional.
Al final, la cinta muestra un Osage Powwow (Celebración del día de la soberanía de la Nación Osage) con un gran círculo de danza.
No se niega lo interesante del punto de vista que tomó el director Martin Scorsese sobre esta radiografía cruel, sanguinaria y capitalista, pero lo cierto es que no se cuenta la historia desde la perspectiva Osage, sino el personaje central sigue siendo un blanco, o ¿acaso no valdrá la pena reivindicar al pueblo Osage?
La mejor respuesta la tendrá como siempre nuestro amable lector…