Ante la ola de protestas por el anuncio, el presidente Andrés Manuel López Obrador negó que busque desaparecer las afores con su próxima reforma constitucional al sistema de pensiones. Su objetivo es que quienes se jubilen reciban cuando menos lo mismo que el salario que perciben como trabajadores en activo.
Durante su conferencia mañanera sobre si su próxima iniciativa contempla eliminar este mecanismo, respondió: “no, vamos a buscar la forma. Quien administre es otra cosa. Puede ser el Afore, puede ser directamente el Gobierno. Lo que yo quiero es que el que jubile reciba una pensión digna“.
Refirió que bajo el modelo de pensiones implementado por Ernesto Zedillo en 1997, “el Estado no participa, no aporta. Son los empresarios. Es que engañaron muchísimo. Ahora, para que no sea una carga directa y de un solo golpe al sector empresarial, tiene que entrar el Gobierno para que sea gradual“.
El primer mandatario advirtió que “esto va a pegar fuerte el próximo sexenio”, razón por la que buscará profundizar la modificación que logró hace tres años cuando acordó con la iniciativa privada un incremento a sus cuotas de participación para que los jubilados no perciban la mitad de sus salarios como pensión.
“Lo que vamos a hacer es un análisis, una corrida para ver cuánto necesitamos y que el Gobierno ayude. Que nos pongamos de acuerdo también con el sector privado”, dijo.
López Obrados también señaló que su iniciativa de reforma constitucional no solo contemplará las pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social si no también las del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado que fueron reformadas por Felipe Calderón.
