Cualquier bombardeo a gran escala en el sur del Líbano conducirá a la región a una explosión total, afirmó el sábado el primer ministro libanés, Najib Mikati, después de que se incrementaran las tensiones en la región por el asesinato de unos de los principales dirigentes del grupo armado palestino Hamás en Beirut.
«Somos buscadores de paz, no defensores de la guerra. Esperamos lograr la estabilidad y estamos haciendo los contactos necesarios a este respecto, porque cualquier bombardeo a gran escala en el sur de El Líbano conducirá a la región a una explosión total», dijo Mikati en el marco de una reunión con el Alto Comisionado de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell, en la capital libanesa.
Mikati destacó, asimismo, el compromiso del Líbano de implementar la resolución1701 del Consejo de Seguridad de la ONU y que la implementación total de esta resolución requiere primero detener las violaciones israelíes de la soberanía libanesa y retirarse de los territorios libaneses que todavía ocupa, de acuerdo con un comunicado difundido por el gobierno de Beirut.
La Resolución 1701 fue adoptada el 11 de agosto de 2006 y pide el cese total de las hostilidades, el despliegue de las fuerzas libanesas en el sur del Líbano, la retirada paralela de las fuerzas israelíes detrás de la llamada Línea Azul, el refuerzo de la fuerza de la ONU (FINUL) para facilitar la entrada de las fuerzas libanesas en la región y el establecimiento de una zona desmilitarizada entre la Línea Azul y el río Litani.
La resolución también establece que el gobierno libanés debe tener el control de todo el territorio libanés.
Mikati Pidió «trabajar para establecer una solución integral a la cuestión palestina otorgando a los palestinos sus justos derechos».
Las tensiones entre Líbano se incrementaron luego de que Saleh Al Arouri, jefe adjunto del buró político de Hamás en la zona, murió el 2 de enero en un ataque con aviones no tripulados contra la oficina del movimiento palestino en los suburbios del sur de Beirut.
El primer ministro Mikati acusó directamente a Israel de llevar a cabo un ataque con drones contra la capital del Estado y lo calificó de crimen. Además, agregó que Tel Aviv lo hizo «para arrastrar al Líbano a una nueva fase de confrontación».
Borrell afirmó este sábado, después de su reunión con Mikati en Beirut, que es «imperativo» evitar una escalada regional en Oriente Medio. «Es absolutamente necesario evitar que Líbano se vea arrastrado a un conflicto regional. Esto es lo último que necesita el Líbano», dijo el diplomático europeo en una conferencia de prensa.
«Ya hay más de 70.000 civiles desplazados en Líbano, 200.000 en el norte de Israel. Casi 50.000 olivos han sido quemados en la frontera. Imagínense, 50.000 olivos; vengo de un país donde los olivos son muy importantes, así que entiendo lo importante que puede ser 50.000 olivos», dijo el jefe de la diplomacia europea.
De acuerdo con Borrel, nadie sale ganando de un conflicto regional. «Y también envío este mensaje a Israel. Nadie saldrá ganando de un conflicto regional».(Sputnik)