Estados Unidos sigue apoyando a Israel en sus bombardeos indiscriminados sobre Gaza, que han causado la muerte de decenas de miles de civiles, mientras a la vez critica y sanciona a Rusia por su operación especial en Ucrania. Es un doble rasero que ya comienza a tener consecuencias diplomáticas, afirma una publicación de ‘The Guardian’.
De acuerdo con un artículo publicado en el medio, la decisión del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de defender los métodos de Israel en Gaza ya comenzó a afectar la diplomacia mundial.
En el texto se asegura que, gracias a las decisiones de Biden, Estados Unidos está perdiendo gradualmente apoyo diplomático, situación que pudo verse este diciembre cuando a ese país y a Israel sólo se les unieron en la Asamblea General de la Naciones Unidas otras ocho naciones en votar su rechazo a una resolución de alto al fuego para el enclave de Palestina.
El articulista advierte que si la defensa estadounidense de Israel sigue yendo mal, como hasta ahora, «es probable que se produzcan una o dos consecuencias. Aumentará la tendencia a cambiar las alianzas transaccionales no ideológicas. La compra de foros por parte de los países o las coberturas estratégicas, que requieren una gestión activa de la cartera como las coberturas financieras, se convertirán cada vez más en la norma».
Además, Estados Unidos podría enfrentarse a bloques alternativos más grandes y asertivos, ya sea la ampliación del BRICS —Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica—, liderado este año por el presidente Vladímir Putin, u otras alianzas lideradas por China, su principal rival como potencia económica y una de las más importantes en el ámbito militar a nivel internacional.
Varias naciones y personajes ya han acusado a Estados Unidos de no hacer lo suficiente para terminar con la tragedia humanitaria en la Franja de Gaza, en la que ya han fallecido más de 20.000 personas, la mayoría de ellos niños y mujeres, a consecuencia de los ataques de Israel.
Tras dos meses de destrucción en el enclave palestino, el Departamento de Estado estadounidense afirmó que no ve la necesidad de iniciar ningún examen interno formal sobre si Israel ha cometido crímenes de guerra durante sus operaciones, en un entorno, además, en que las armas que ha estado utilizando fueron suministradas por Estados Unidos, recuerda The Guardian.
Recientemente, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, acusó que Estados Unidos obstaculiza un alto al fuego en la Franja de Gaza con su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Mientras que el representante permanente de Rusia ante el organismo, Vasili Nebenzia, afirmó que Estados Unidos es el único Estado de la comunidad internacional que se opone a un alto al fuego humanitario en la Franja de Gaza.
Por su parte, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, consideró el 14 de diciembre que está en manos de Estados Unidos detener la tragedia humanitaria que se desarrolla en el territorio palestino, derivada de los ataques de Israel.
El ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, declaró: «el sur global está observando con mucha atención la progresión de este conflicto y está haciendo comparaciones. Y creo que está perdiendo la confianza en la viabilidad de los valores que ha proyectado el norte global. Es una situación muy peligrosa porque puede provocar el desmoronamiento del orden mundial».(Sputnik)