El embajador ruso en Belgrado, Alexandr Botsan-Járchenko, atribuyó los intentos de desestabilizar el gobierno en Serbia a la negativa del presidente Aleksandar Vucic de unirse a las sanciones contra Rusia.
En declaraciones al canal de televisión Rossiya 24, el diplomático afirmó que las protestas en Belgrado, cada vez más violentas, son orquestadas «basándose en tecnologías, principios y esquemas de las llamadas revoluciones de Maidan», refiriéndose a manifestaciones proeuropeas y disturbios en Kiev que desembocaron hace diez años en la caída y fuga del entonces mandatario ucraniano Víktor Yanukóvich (2010-2014).
El presidente Vucic, según el embajador ruso, tiene «datos irrefutables de que la incitación y el apoyo vienen de Occidente».
«Todo el descontento y los intentos de desestabilizar el gobierno de Vucic se deben en primer lugar a su firme posición de no unirse a las sanciones contra Rusia», opinó Botsan-Járchenko.
Los partidarios de la oposición serbia, que no están de acuerdo con los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado 17 de diciembre, rodearon el domingo por la tarde la sede de la Asamblea de Belgrado e intentaron irrumpir en el edificio, rompiendo las puertas y ventanas. La policía dispersó a la multitud y acordonó la zona.
El propio Vucic llamó a la población a mantener la calma y calificó las protestas en Belgrado de un intento de privar a Serbia de la independencia y soberanía.
Según sus datos, unas 2.500 personas se reunieron cerca del Parlamento, sede de la Asamblea Nacional.
La policía de Belgrado anunció que 38 personas están siendo procesadas en relación con los desórdenes del 24 de diciembre. Ocho agentes fueron agredidos por los manifestantes; dos de estos policías sufrieron heridas graves.
El 17 de diciembre, la coalición del gobernante Partido Progresista Serbio (SNS), de Vucic, obtuvo un 46,7% de votos en las elecciones al Parlamento, según la Comisión Electoral serbia.
El segundo lugar ocupó su principal rival, la alianza opositora Serbia contra la Violencia, con el 23,4%, seguida por el Partido Socialista de Serbia, con el 6,6%. Sputnik