La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (Unrwa) informó este domingo que la cifra de trabajadores humanitarios asesinados por los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza aumentó a 142, en tanto que 123 instalaciones de la ONU sufrieron daños a consecuencia de esos ataques.
En un reporte actualizado, la agencia denunció que la mayoría de los trabajadores humanitarios perdió la vida junto a sus familias y lamentó su muerte.
Los trabajadores humanitarios asesinados por el ente sionista constituyen el mayor número de empleados de las Naciones Unidas fallecidos en cualquier conflicto desde el surgimiento de la organización hasta la fecha.
Al referirse a las dificultades que enfrentan para realizar su labor en medio de los ataques de las fuerzas de ocupación por aire, mar y tierra, así como el bloqueo de combustibles, electricidad, agua y otros insumos vitales, la Unrwa destacó que sus equipos hacen lo imposible para ayudar a los civiles de Gaza en situación de necesidad.
Precisó que en ese territorio palestino hay cerca de 50.000 mujeres embarazadas, de las cuales 180 dan a luz cada día. Al respecto, señaló que el personal médico de los pocos hospitales que aún se hallan operativos «hacen todo lo posible para dar atención posnatal y a embarazadas en alto riesgo».
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, durante las últimas 24 horas murieron al menos 166 palestinos y otros 384 fueron heridos. Del 7 de octubre a la fecha, suman 20.424 civiles palestinos asesinados en Gaza y Cisjordania ocupada por el asedio y la violencia israelí, en tanto que 54.036 resultaron heridos.
La Unrwa estimó que 1.9 millones de palestinos (más del 85 por ciento de la población de Gaza) fueron desplazados forzosamente debido a la agresión sionista, de los cuales 1.77 millones se trasladaron a refugios de dicha agencia.
«En este momento sombrío, es difícil desear ‘Feliz Navidad’ a los que están celebrando, en medio de la pérdida, dolor y destrucción», expresó la Unrwa en su comunicado.