Organizaciones sociales marcharon en el 22° aniversario del trágico 20 de diciembre de 2001, cuando las fuerzas de seguridad asesinaron a 39 manifestantes en medio de una crisis que culminaría con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa (1999-2001). El Gobierno de Milei estrenó el Protocolo de Orden Público para restringir la concentración.
Decenas de movimientos sociales se movilizaron a la Plaza de Mayo de la Ciudad de Buenos Aires para conmemorar un nuevo aniversario de la brutal represión policial acontecida el 20 de diciembre de 2001, que dejó un saldo de 39 fallecidos y cientos de heridos, en el contexto de la grave crisis económica, social y política que vivía el país.
Sin embargo, la protesta de este miércoles 20 estuvo teñida de consignas abiertamente opositoras al programa económico de ajuste impulsado por el flamante Gobierno de Javier Milei.
Para contener la convocatoria, el oficialismo estrenó el Protocolo de Orden Público anunciado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, destinado a limitar la movilización en las calles. Desde primeras horas de la mañana se registraron inspecciones efectuadas por la Policía en el transporte público, forzando a pasajeros a abandonar los colectivos bajo sospecha de estar dirigiéndose a la marcha.
«El 20 de diciembre nos encuentra nuevamente defendiendo el derecho a la protesta contra un Gobierno que quiere descargar la crisis en el pueblo trabajador», dijo a Sputnik Alejandro Vilca, diputado nacional del Frente de Izquierda (FIT) y excandidato a gobernador de la provincia de Jujuy (norte).
El operativo contó con la participación de fuerzas federales como la Gendarmería, además de efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. En conjunto, los uniformados fueron delimitando el paso a los manifestantes para que no cortaran toda la calle, sino que transitaran mayoritariamente sobre las veredas.
Sin embargo, los asistentes registraron episodios de tensión con los efectivos. Consultado por Sputnik, el diputado nacional Nicolás del Caño —excandidato a presidente de la Nación por el FIT— denunció que «vinieron a golpearnos, pero aquí estamos reclamando contra el ajuste que pagan los de abajo. Hay que exigir a las centrales sindicales un plan de lucha para que inmediatamente aumente el salario de los trabajadores».
Si bien la mayor parte del movimiento gremial se abstuvo de participar en la movilización, uno de los organismos que estuvo presentes fue el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA).
En diálogo con Sputnik, el secretario general de SUTNA, Alejandro Crespo, destacó que «nos moviliza el ajuste brutal contra la clase trabajadora, porque están buscando quebrar la moral obrera».
Tras la movilización, la ministra Bullrich habló en conferencia de prensa junto con autoridades de la Policía Federal Argentina. La ministra aseguró que el protocolo de seguridad fue efectivo y que debido a su aplicación hubo una presencia de manifestantes menor a la habitual en este tipo de eventos.
«Es evidente que la mayoría de la gente decidió no concurrir hoy a la marcha o al corte de calles que estaba previsto, porque la media que hemos tenido en general en este tipo de piquetes es una media de entre 20.000 y 50.000 personas. Hoy el número ha sido totalmente reducido», dijo la ministra de Seguridad.
Asimismo, Bullrich destacó que hubo una «actuación correcta» de las fuerzas policiales para llevar a cabo los protocolos «con el mínimo uso de la fuerza. Tanto es así que el único herido es un miembro de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, no hubo civiles heridos».(Sputnik)