Pumas pierde en casa y con un pie fuera de la final

Tigres con un hombre de más para derrotar a los Pumas de la UNAM, 1-0 en el partido de ida de la Semifinal, jugado en el Estadio Olímpico Universitario que terminó en silencio.

Pumas Necesita ganar y por su parte Tigres con un empate incluso perdiendo por un gol podría ir en busca del bicampeonato en el Torneo Apertura.

Los auriazules presumieron garra, enjundia, sin embargo, el futbol, no le acompañó en un primer lapso en el que Tigres poco a poco envolvió a su rival como más le convenía, un duelo más ríspido, de más pierna. Esa experiencia y jerarquía, sacó a flote a los visitantes que tuvieron las aproximaciones más claras de gol a pesar de no contar con Gignac y Quiñones.  

Nico Ibáñez tomó la responsabilidad al frente y mandó su primer remate al poste. Después el “9” de los norteños se encontraría con Julio González, quien confirmó su extraordinario momento hasta ese entonces. Primero le tapó un mano a mano y antes del descanso firmó la atajada del partido a testarazo del argentino. Javier Aquino y Guido Pizarro también se sumaron a esas llegadas, pero de igual manera se toparon con el arquero auriazul.    

El equipo de Pumas sufrió más de lo esperado, la esperanza de la afición, el “Chino” Huerta, poco apareció en el encuentro, mientras que Eduardo Salvio perdonó en la ocasión más manifiesta. Nahuel Guzmán también hizo lo suyo con su lance al remate del “Toto” y más tarde a un disparo de Ulises Rivas. 

El Club Universidad entendió que el empate le sabía a poco para ir al Volcán, por lo que de nuevo arrancó con iniciativa en el complemento ahora con Del Prete en la cancha con la consigna de agarrar el balón. Desde sus pies los de casa volvieron a avisar, en una Salvio de nuevo perdonó ya que en un tres contra uno decidió mal. El “10” no anduvo fino. Luego el “Toro” Fernández lo intentó con disparo que engañó a más de uno por la cercanía con la que pasó el balón pegado al poste izquierdo de Guzmán.   

El buen momento de los capitalinos entró en un lapsus por la expulsión confirmada por el VAR de Santiago Trigos por su dura entrada sobre Carioca. Y más que pensar en atacar, el “Turco” Mohamed apostó por reforzar su media cancha, la igualada ya no sabía tan mal. Tigres tampoco fue un vendaval pese al hombre de más, pero cuando no le pasaba nada al partido llegó el tanto de Angulo, un remate de rutina para Julio González, quien a lo largo del torneo había sacado hasta las imposibles. El portero guerrerense midió mal el balón en el momento menos indicado. 

Con el cantico ¡Cómo no te voy a querer! La afición impulsaba a sus Pumas.  Los dirigidos de Mohamed seguían peleando.

Si bien resta la vuelta, por lo pronto en la noche de este jueves Pumas se disparó al pie y ahora deberá ganar por dos tantos de diferencia en la Sultana del Norte. Aunque en el último suspiro del juego buscó el empate esto fue más por el empuje de su afición que por su funcionamiento.

Parece que la noche y el rival le pesaron al mejor jugador de los Pumas, Chino Huerta, quien desapareció.

César no fue aquel elemento desequilibrante y que impulsaba a sus compañeros al estar apagado frente al campeón.

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