Violencia Vicaria, Sufrimiento en las Familias Apenas Atendido en México

A la Vuelta de la Esquina

IVÁN RUIZ FLORES

Si pudiera tipificarse de menos a más la violencia contra las mujeres en general, la denominada “violencia vicaria” ocuparía uno de los sitios de honor en México, porque la problemática en los matrimonios y situaciones de pareja, cuando hay un rompimiento entre el hombre y la mujer, afecta severamente a los hijos.

No sólo sufre ella, sino la familia. Ariadna Pérez Santiago, asesora profesional en géne

A la Vuelta de la Esquina

Violencia Vicaria, Sufrimiento en las

Familias Apenas Atendido en México

IVÁN RUIZ FLORES

Si pudiera tipificarse de menos a más la violencia contra las mujeres en general, la denominada “violencia vicaria” ocuparía uno de los sitios de honor en México, porque la problemática en los matrimonios y situaciones de pareja, cuando hay un rompimiento entre el hombre y la mujer, afecta severamente a los hijos.

No sólo sufre ella, sino la familia. Ariadna Pérez Santiago, asesora profesional en género en la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, ha asegurado en diversas ocasiones, -como lo hizo en la UAM Azcapotzalco, donde ofreció una conferencia, invitada por la Unidad de Género y Diversidad Sexual- que el año pasado en un estudio realizado por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria se documentaron 2,231 casos, de los cuáles en la Ciudad de México reportaron 350; Jalisco, 469; Estado de México, 310; San Luis Potosí, 127 y Yucatán, 111.

Pero advirtió que mientras no esté tipificado como delito en el Código Penal, difícilmente podrán obtenerse cifras más precisas.

Efectivamente, porque en este tipo de violencia cuando se termina una relación o hay denuncias al respecto, para dañar a una mujer, la ex pareja o pareja, utiliza a hijos, hijas y personas significativas para ella como medios para infringirle daño y sufrimiento.

Aunque lentamente, pero se han registrado avances. Por ejemplo, con base en un estudio realizado en el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República la violencia vicaria ha aumentado en los últimos años, tomando en cuenta el comportamiento de la violencia familiar, que entre 2021 y 2022, registró un incremento de 14.09% en el número de víctimas.

Añade que, en ese último año, un conteo arrojó 22,904 menores víctimas de violencia familiar.

Y aunque efectivamente esa violencia aun no está ubicada como tal en el Código Penal, en todo el país en los últimos años se han reformado diversas leyes para atender este problema.

Así, explican los especialistas en el IBD, en la actualidad el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares reconoce a la violencia vicaria como un tipo de violencia contra las mujeres y ordena medidas de protección para las víctimas.

Adicionalmente, agrega, en la LXV Legislatura se han presentado 38 iniciativas de reforma a leyes secundarias relacionadas con la violencia vicaria, entre ellas para incorporar este concepto en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Civil Federal.

En cuanto a las entidades de la República Mexicana la violencia vicaria está regulada en más de 60 ordenamientos locales.

HAY INTIMIDACION Y TAMBIEN

TERCEROS PERJUDICADOS

Pero como explicara Ariadna Pérez Santiago, en algunos estados se sigue concibiendo como parte de la intimidación familiar y lo es, pero con la característica específica de querer perjudicar a terceros, seres queridos de la persona a la que se busca dañar, por lo que es necesario aceptarla como tal para que se penalice.

También es común, dice a su vez el trabajo del IBD, que se aproveche la presencia de los hijos e hijas para insultar a la madre, hablar mal de ella, humillarla y amenazar e interrumpir los tratamientos médicos o farmacológicos de los niños y niñas.

El mencionado estudio resalta que la violencia vicaria ha aumentado en los últimos años, tomando en cuenta el comportamiento de la violencia familiar, que entre 2021 y 2022, registró un incremento de 14.09% en el número de víctimas. Además, en ese último año, se contaron 22,904 menores víctimas de violencia familiar.

Y plantea un avance: en la LXV Legislatura se han presentado 38 iniciativas de reforma a leyes secundarias relacionadas con la violencia vicaria, entre ellas para incorporar este concepto en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Civil Federal.

A nivel estatal, la violencia vicaria se encuentra regulada en más de 60 ordenamientos locales. La investigación concluye apuntando que es necesario abordar la sanción de este tipo de violencia no sólo desde una perspectiva de género sino desde un enfoque en el principio del interés superior de niñas, niños y adolescentes.

Pero hasta ahora, en el país sólo unos cuantos estados la han penalizado: Puebla, Yucatán, Hidalgo, Zacatecas, Baja California Sur, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí y el Estado de México. A finales del año 2022, la Ciudad de México y Morelos la admitieron dentro de su legislación.

Faltan pues 22 entidades por cumplir con esa responsabilidad en beneficio de las familias en México: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.

Y no se trata desde luego, afectar a los varones, sino de evitar que niños y niñas paguen las consecuencias cuando hay malas relaciones entre las parejas y como consecuencia sobreviene la separación.

Como escribió María Fernanda Gómez Luna en la publicación “Abogacía”:

“Hay que recordar que la violencia no es una conducta aislada, sino la forma de un individuo de relacionarse con su realidad. En este caso, la violencia vicaria puede ser sólo el inicio de una serie de actos de agresión en contra de la mujer, las hijas y los hijos.

“El hombre violento sabe que la ley lo ampara como padre, que sus hijos y sus hijas pueden fungir como un arma poderosa para continuar el maltrato, y que cuando los y las daña “asesta el golpe más fuerte a la mujer madre. Un golpe del que nunca se recuperará”.

Ojalá se tipifique en el Código Penal, las familias mexicanas lo agradecerán, ya que, de acuerdo al INEGI, la mayor violencia contra las mujeres de 15 años y más por entidad federativa se registra en: Estado de México (78.7 %), Ciudad de México (76.2 %) y Querétaro (75.2 %).

Mientras que los estados con menor prevalencia son: Tamaulipas (61.7 %), Zacatecas (59.3 %) y Chiapas (48.7 %).

Asimismo, las entidades federativas donde las mujeres de 15 años y más han experimentado más violencia de octubre 2020 a octubre 2021 son: Querétaro (49.8 %), Colima (48.2 %) y Aguascalientes (48.0 %).

A su vez, Baja California (37.2 %), Tamaulipas (34.2 %) y Chiapas (26.9 %), son las entidades que presentan las prevalencias más bajas en ese periodo.

Pero con datos más actuales, de octubre de 2022 a septiembre de 2023, se estima que, en zonas urbanas, 8.4 % de las personas de 18 años y más fue violentada en el entorno familiar. En mujeres, este porcentaje fue de 9.8 %; en hombres, de 6.8 por ciento.

México Unido Contra la Delincuencia dio a conocer que solamente durante enero y febrero de 2023 en México se abrieron 43,562 carpetas de investigación por violencia familiar y de género; cifra 21% mayor al número de indagaciones registradas en el mismo periodo de 2022.

ro en la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, ha asegurado en diversas ocasiones, -como lo hizo en la UAM Azcapotzalco, donde ofreció una conferencia, invitada por la Unidad de Género y Diversidad Sexual- que el año pasado en un estudio realizado por el Frente Nacional contra la Violencia Vicaria se documentaron 2,231 casos, de los cuáles en la Ciudad de México reportaron 350; Jalisco, 469; Estado de México, 310; San Luis Potosí, 127 y Yucatán, 111.

Pero advirtió que mientras no esté tipificado como delito en el Código Penal, difícilmente podrán obtenerse cifras más precisas.

Efectivamente, porque en este tipo de violencia cuando se termina una relación o hay denuncias al respecto, para dañar a una mujer, la ex pareja o pareja, utiliza a hijos, hijas y personas significativas para ella como medios para infringirle daño y sufrimiento.

Aunque lentamente, pero se han registrado avances. Por ejemplo, con base en un estudio realizado en el Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República la violencia vicaria ha aumentado en los últimos años, tomando en cuenta el comportamiento de la violencia familiar, que entre 2021 y 2022, registró un incremento de 14.09% en el número de víctimas.

Añade que, en ese último año, un conteo arrojó 22,904 menores víctimas de violencia familiar.

Y aunque efectivamente esa violencia aun no está ubicada como tal en el Código Penal, en todo el país en los últimos años se han reformado diversas leyes para atender este problema.

Así, explican los especialistas en el IBD, en la actualidad el Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares reconoce a la violencia vicaria como un tipo de violencia contra las mujeres y ordena medidas de protección para las víctimas.

Adicionalmente, agrega, en la LXV Legislatura se han presentado 38 iniciativas de reforma a leyes secundarias relacionadas con la violencia vicaria, entre ellas para incorporar este concepto en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Civil Federal.

En cuanto a las entidades de la República Mexicana la violencia vicaria está regulada en más de 60 ordenamientos locales.

HAY INTIMIDACION Y TAMBIEN

TERCEROS PERJUDICADOS

Pero como explicara Ariadna Pérez Santiago, en algunos estados se sigue concibiendo como parte de la intimidación familiar y lo es, pero con la característica específica de querer perjudicar a terceros, seres queridos de la persona a la que se busca dañar, por lo que es necesario aceptarla como tal para que se penalice.

También es común, dice a su vez el trabajo del IBD, que se aproveche la presencia de los hijos e hijas para insultar a la madre, hablar mal de ella, humillarla y amenazar e interrumpir los tratamientos médicos o farmacológicos de los niños y niñas.

El mencionado estudio resalta que la violencia vicaria ha aumentado en los últimos años, tomando en cuenta el comportamiento de la violencia familiar, que entre 2021 y 2022, registró un incremento de 14.09% en el número de víctimas. Además, en ese último año, se contaron 22,904 menores víctimas de violencia familiar.

Y plantea un avance: en la LXV Legislatura se han presentado 38 iniciativas de reforma a leyes secundarias relacionadas con la violencia vicaria, entre ellas para incorporar este concepto en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Civil Federal.

A nivel estatal, la violencia vicaria se encuentra regulada en más de 60 ordenamientos locales. La investigación concluye apuntando que es necesario abordar la sanción de este tipo de violencia no sólo desde una perspectiva de género sino desde un enfoque en el principio del interés superior de niñas, niños y adolescentes.

Pero hasta ahora, en el país sólo unos cuantos estados la han penalizado: Puebla, Yucatán, Hidalgo, Zacatecas, Baja California Sur, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí y el Estado de México. A finales del año 2022, la Ciudad de México y Morelos la admitieron dentro de su legislación.

Faltan pues 22 entidades por cumplir con esa responsabilidad en beneficio de las familias en México: Aguascalientes, Baja California, Campeche, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.

Y no se trata desde luego, afectar a los varones, sino de evitar que niños y niñas paguen las consecuencias cuando hay malas relaciones entre las parejas y como consecuencia sobreviene la separación.

Como escribió María Fernanda Gómez Luna en la publicación “Abogacía”:

“Hay que recordar que la violencia no es una conducta aislada, sino la forma de un individuo de relacionarse con su realidad. En este caso, la violencia vicaria puede ser sólo el inicio de una serie de actos de agresión en contra de la mujer, las hijas y los hijos.

“El hombre violento sabe que la ley lo ampara como padre, que sus hijos y sus hijas pueden fungir como un arma poderosa para continuar el maltrato, y que cuando los y las daña “asesta el golpe más fuerte a la mujer madre. Un golpe del que nunca se recuperará”.

Ojalá se tipifique en el Código Penal, las familias mexicanas lo agradecerán, ya que, de acuerdo al INEGI, la mayor violencia contra las mujeres de 15 años y más por entidad federativa se registra en: Estado de México (78.7 %), Ciudad de México (76.2 %) y Querétaro (75.2 %).

Mientras que los estados con menor prevalencia son: Tamaulipas (61.7 %), Zacatecas (59.3 %) y Chiapas (48.7 %).

Asimismo, las entidades federativas donde las mujeres de 15 años y más han experimentado más violencia de octubre 2020 a octubre 2021 son: Querétaro (49.8 %), Colima (48.2 %) y Aguascalientes (48.0 %).

A su vez, Baja California (37.2 %), Tamaulipas (34.2 %) y Chiapas (26.9 %), son las entidades que presentan las prevalencias más bajas en ese periodo.

Pero con datos más actuales, de octubre de 2022 a septiembre de 2023, se estima que, en zonas urbanas, 8.4 % de las personas de 18 años y más fue violentada en el entorno familiar. En mujeres, este porcentaje fue de 9.8 %; en hombres, de 6.8 por ciento.

México Unido Contra la Delincuencia dio a conocer que solamente durante enero y febrero de 2023 en México se abrieron 43,562 carpetas de investigación por violencia familiar y de género; cifra 21% mayor al número de indagaciones registradas en el mismo periodo de 2022.

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