Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
En el calendario se leí la fecha: 9 de noviembre de 2022. Se anunciaba la Cumbre de Líderes de América del Norte y se establecía que la reunión entre los presidentes Andrés Manuel López –anfitrión-, Joe Biden y Justin Trudeau se realizaría los días 9, 10 y 11 de enero de 2023. Dos meses antes, el 13 de septiembre, la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, encabezada el Diálogo Económico de Alto Nivel en nuestro país.
El 5 de enero, como regalo de Reyes Magos, la Marina realizó un operativo en Culiacán y capturó a Ovidio Guzmán y en el enfrentamiento fueron abatidos 19 criminales y 10 paracaidistas perdieron la vida.
¿Por qué faltando 3 días para el inicio de la Cumbre de Líderes de América del Norte se logra la captura?
Dicen que los detalles son los que cuentan.
Y la lógica indicaría que ante la presión de congresistas de Estados Unidos que plantearon presentar una iniciativa para declarar a los integrantes de los cárteles -10 en aquel momento- terroristas, definición con la cual el gobierno de Estados Unidos puede enviar tropas en activo para detenerlos “en el lugar en donde se encuentren”. La propuesta incendió el cerebelo del presidente mexicano que clamo: eso es violar la soberanía. Y tenía razón sin duda alguna.
El término “terroristas” permitió que desde el gobierno de George Bush se iniciara una cacería internacional en busca de los autores materiales del secuestro de 5 aeronaves, tres de las cuales estrellaron en las Torres Gemelas y el Pentágono. Las fuerzas armadas estadounidenses lo mismo actuaron en Irak, que en Siria o Afganistán en busca de Osama bin Laden, patrocinador del ataque ocurrido el 11 de septiembre de 200i. La persecución fue incesante y fue hasta 10 años y 8 meses después cuando fue abatido el líder terrorista. El operativo se realizó en Pakistán.
Seguramente, nunca lo sabremos públicamente, el presidente Biden pidió una “muestra de buena voluntad” del gobierno de López que mostrara su interés en combatir al crimen organizado y el narcotráfico.
Y obediente con los poderosos, el huésped temporal de Palacio Nacional, le preparó el regalo del Día de Reyes con la aprehensión de Ovidio, el Ratón, quien ya fue extraditado a Estados Unidos y sometido a proceso en la misma corte de Brooklyn, en donde su padre, El Chapo Guzmán, fue condenado a cadena perpetua en una prisión de alta seguridad.
Ahora, apenas unos días después de haberse reunido von Joe Biden antes, durante y después de la realización del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), en San Francisco, California, es detenido el jefe de sicarios de los hermanos Guzmán.
Néstor Isidro García o Néstor Isidro Pérez Salas, alias ‘El Nini’ o el ‘El 19’ y por el que la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés) ofrecía una recompensa de 3 millones de dólares, en Culiacán y trasladado de inmediato a la Ciudad de México.
Según la Departamento de Estado “Pérez Salas trabaja directamente para el principal adjunto de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Oscar Noé Medina González, y tiene responsabilidad dentro del aparato de seguridad de «Los Chapitos» para la seguridad del Cártel de Sinaloa en el estado mexicano de Sinaloa».
Los datos precisan que el Nini fue el responsable del enfrentamiento ocurrido en Culiacán cuando fue detenido Ovidio Guzmán y las fuerzas castrenses fueron superadas en número, por lo cual debieron liberar al criminal.
¿Hubo reclamos de Biden por la inactividad para detener el tráfico de fentanilo desde México hacia Estados Unidos?
No lo sabremos, no por ahora.
Pero los detalles son los que cuentan. Nada se había hecho desde enero hasta la fecha en contra de las cabezas del Cártel de Sinaloa.
Tan hay detalle, que ayer el presidente Biden hizo público un comunicado cuyo contenido sustancial revela: «Quiero agradecer a (el presidente mexicano, Andrés Manuel) López Obrador, al Ejército mexicano y a las fuerzas especiales por el arresto de El Nini, y saludar a los valientes hombres y mujeres de las fuerzas de seguridad mexicanas que llevaron a cabo esta operación».
¿Le cumplieron lo que pidió?
Sea como fuere, la aprehensión se da apenas 7 días después de su más reciente visita Badiraguato.
Hay que mirar los detalles, la letra chiquita y se entenderán razones, para detener a los que sentían ser los nuevos “intocables”, pero del crimen.
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