A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
¿Continuará en el siguiente sexenio (2024-2030) la militarización de la inversión pública?
Es la tendencia y por ello en nuestro país están muy preocupados los especialistas en materia económica ante la alerta lanzada por México Evalúa, institución que considera que el “hito” en el sexenio que concluye será dicha militarización.
Y no hay forma de que desde el actual gobierno desmientan a los investigadores de México Evalúa. ¿Cómo si es verdad de que “…entre 2018 los entes militares los entes militares (Sedena y Semar) ejecutaron sólo el 3% (20.2 mmdp) de este gasto, pero en 2024 concentrarían el 20% (174.7 mmdp) de los recursos sin considerar, a la Guardia Nacional como un ente militar”?.
¿Cuál es la intención del habitante de Palacio Nacional? Las especulaciones son varias, entre las cuales está, desde luego, la permanencia en el poder y tal vez no concluir el actual gobierno teocrático, sino darle un cariz de permanencia, de continuidad de la forma que fuere, con el tabasqueño en la máxima silla del país o tras la misma, moviendo los hilos de quien se siente en ésta.
Los planteamientos de México Evalúa respecto a los recursos económicos son difíciles de rechazar. Dice, por ejemplo:
“Si observamos el destino del gasto, descubrimos que frente al promedio del sexenio pasado 14 de 24 funciones de inversión recibirán menos recursos en 2024. Destaca un recorte de 95% (2.6 mmdp) en Ciencia y de 54% (5.2 mmdp) en Protección Ambiental. Sólo sobresale Transporte, con un aumento de 61% (70 mmdp), a causa de una mayor inversión en ferrocarriles”.
La institución de investigación va más allá, al desglosar por entidad:
“Yucatán recibirá el mayor aumento de inversión, con 231% (90.7 mmdp) por arriba de los recibido en 2023 (sí, el Tren Maya) y el que tendrá la mayor caída será Campeche, con 73% por debajo (172.3 mmdp), a causa de una menor inversión de Pemex. Frente al promedio del sexenio pasado, sólo 10 entidades tendrán un incremento en su inversión federal, y el resto tendrá recortes”.
Además, están otros argumentos, los cuales actualmente día con día se apuntalan.
Es así al plantear:
“El sexenio de López Obrador terminará con el segundo mayor recorte anual a la inversión desde 2000. Frente a 2023, el proyecto de inversión física cae 22.9% (264.7 mmdp). En comparación, el mayor recorte registrado se dio de 2016 a 2017, cuando la inversión cayó 27% (293 mmdp), en el contexto de las medidas de austeridad”.
Y advierte:
“Los recortes a la inversión pública al cierre del sexenio no son comunes, ya que pueden desacelerar la economía e influir negativamente en los procesos electorales”.
Afortunadamente en México los ejemplos sobran. México Evalúa los menciona:
“En el último año del Gobierno de Peña la inversión tuvo un aumento de 3%; con Calderón, en 2012, de 1%; con Fox, en 2006, de 9%, y con Zedillo, en 2000, de 7%.”
Uno se pregunta:
¿Y actualmente?
La respuesta es insistente:
“El cambio de tendencia en el actual Gobierno se debe a que la apuesta electoral para 2024 se coloca más bien en los subsidios…”
¿Y?
“Con el recorte anticipado para el siguiente año, el gasto de inversión física representará apenas el 2.6% del PIB, el valor más bajo del sexenio, sólo superado por el 2.2% de 2019, y al mismo nivel del 2.6% de 2021”.
Y aunque en la actual administración no ha habido algo que lo haga fuerte en cualquiera de los renglones del ejercicio público, hay ramos que están peor como el económico.
“…sólo en 2022 el presente Gobierno habrá logrado realizar un gasto de inversión física superior al 3% del PIB, con 3.2 puntos. Con Peña, esta “hazaña” se logró de 2013 a 2016, y con Calderón de 2009 a 2012”, explica la mencionada institución dedicada a la evaluación y el monitoreo de la operación gubernamental.
El pasado 9 de noviembre la Cámara Baja aprobó el presupuesto de 2024.
Desde antes, ya México Evalúa había precisado:
“No se trata sólo de que el gasto de inversión se mantendrá bajo: también tendrá menor prioridad fiscalmente. Por un lado, el gasto total crecerá 7.8% (652 mmdp) de 2023 para 2024 a causa de un mayor gasto en subsidios, costo de la deuda y pago de pensiones, como lo explicamos en la nota del marco macroeconómico 2024.
“Por el otro, sin embargo, se recortará la inversión en 22.9%. Como resultado, la inversión física representará sólo el 9.9% del gasto total, la segunda menor proporción registrada desde 2000”.
En fin, que, ciertamente, como precisa México Evalúa:
“El presente sexenio será recordado por muchas cosas, pero no por el impulso a la inversión pública. O al menos no a la inversión no militarizada. De aprobarse el Presupuesto 2024 sin cambios, se habrá destinado, en todo el sexenio, sólo el 16.1% del PIB a inversión, el monto más bajo en los últimos tres gobiernos. Con todo, el verdadero cambio de fondo es que la gestión de recursos de inversión en manos de las Fuerzas Armadas crecerá 8.6 veces, frente al cierre de 2018”.
