*Laboran “por Obra y Tiempo Determinado” en
las Universidades del País y Otras Instituciones.
JUAN JOSÉ BARRIENTOS
La autonomía de las universidades tiene un lado oscuro, sobre el cual hay que echar los reflectores.
Se viola, por ejemplo, lo dispuesto en la Ley Federal del Trabajo, donde se establece que “Las relaciones de trabajo pueden ser para obra o tiempo determinado (…) o por tiempo indeterminado”, y que “Si vencido el término que se hubiese fijado subsiste la materia del trabajo, la relación quedará prorrogada por todo el tiempo que perdure dicha circunstancia”, lo que prácticamente implica que la relación laboral se vuelve por tiempo indeterminado, y hay que decir que, en otros países, como Chile, los contratos por obra y tiempo determinado solo se pueden renovar una vez. Sin embargo, en las universidades mexicanas, se mantiene a miles de académicos trabajando en esa forma durante años.
Cada semestre se los contrata, como si fuera la primera vez, aunque impartan los mismos cursos y debido a los trámites se les retrasan los pagos hasta por 2 meses, como en el caso de los profesores de la Facultad de Idiomas de la Universidad Veracruzana que tomaron un día o dos las instalaciones para protestar y también en el de los de la Facultad de Comunicación en el puerto.
Hay que tratar de resolver el problema, y yo hace unos días, solicité información con objeto de preparar una ponencia para los foros que anualmente organiza el sindicato del personal académico, la FESAPAUV, pero la Dirección General de Recursos humanos solicitó primero una prórroga para entregarla y, vencido el nuevo plazo, no lo hizo.
La Coordinación de Transparencia y Acceso a la Información me ha sugerido por eso interponer un recurso ante el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información, y lo haré, pero por lo pronto quiero señalar que al parecer la Dirección General de Recursos humanos de la UV no procesa la información sobre el personal, y en esas condiciones no se puede mejorar la administración.
El rector habla de aumentar la matrícula para atender 5 o 10 mil estudiantes más, pero no ha dicho nada de los académicos que trabajan por obra y tiempo determinado, que son la mayoría.
¿Cuántos son? ¿Cuántos contratos semestrales ya han firmado? ¿Cuántos tienen más de cinco años trabajando en esa forma para la UV? ¿Cuántos más de diez? ¿Cuántos quince o más?
También urge saber qué porcentaje del total de horas de clase de la UV y de cada facultad y carrera son impartidas por académicos contratados por tiempo y obra determinados y qué preparación tienen estos académicos a los que semestralmente no solo se les demora el pago de su salario, sino que también se les del servicio médico a que tienen derecho.
¿Cuántos tienen un doctorado? ¿Cuántos tienen una maestría o algún otro posgrado? ¿Cuántos licenciatura? y ¿Cuántos “ejercen sin título”?
El hecho de que la Dirección general de recursos humanos haya pedido una prórroga para entregar la información solicitada revela una NEGLIGENCIA inadmisible, y el colmo es que hasta el momento no la haya entregado.
Obviamente, el rector y la secretaria de administración y finanzas deberían tener esos datos muy presentes para poder cumplir con sus funciones.
(La UV, por cierto, tiene una Facultad de Estadística, que hace unos días festejó su L aniversario.)
El problema no es exclusivo de la Universidad Veracruzana, y hay algunas instituciones donde la situación es más grave, como el ISMEV (Instituto Superior de Música del Estado de Veracruz), donde a los docentes se les imponen contratos trimestrales…Y eso que se trata de una dependencia de la Secretaria de Eduicaciòn de Veracruz, cuyo titular era hasta unos días un ex líder magisterial que aspiraba a Coordinador de los comités de defensa de la llamada 4T.