En la ciudad de Tulkarm, en el norte de Cisjordania, fallecieron al menos seis personas y nueve más resultaron heridas en un bombardeo israelí contra un campamento de refugiados, informó el medio Al Mayadeen.
El canal panárabe comunicó además que tres vehículos militares resultaron «dañados», mientras una excavadora fue «atacada con un artefacto explosivo durante el asalto de las fuerzas de ocupación» contra el lugar.
Este mismo mes, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) expresó su preocupación por la «alarmante» situación en Cisjordania, afirmando que las tropas israelíes utilizan cada vez más tácticas militares y armas para mantener el orden.
Anteriormente, el Ejército de Israel confirmó que las operaciones en Cisjordania crecieron desde el 7 de octubre. El incremento de la violencia en la zona aumenta los temores de que este territorio palestino se convierta en un tercer frente en una guerra más amplia.
Los palestinos muertos fueron identificados como Saed Salman Abu Tahoun, de 32 años, Jaled Ghanem, de 25; Musab Omar Al Ghoul, de 21 años; Hazem Hosri, de 28 años; Mahmud Ali Hadayda, de 25 años; y Walid Musai, de 26 años.
La agencia Wafa informó que una excavadora militar israelí entró el campo de refugiados de Tulkarm y «destruyó su infraestructura, mientras las fuerzas de ocupación irrumpieron en varias casas, treparon a sus tejados y dispararon balas reales a todo lo que se movía».
Es la segunda incursión israelí en Tulkarm en una semana, tras una redada en la que murieron cuatro palestinos y otra en las primeras semanas de los enfrentamientos en la que mataron a 13 palestinos, varios de ellos en un ataque aéreo con dron.
El pasado 9 de noviembre, Cisjordania vivió su jornada más letal desde 2002, con 18 muertos en todo el territorio, 14 en Yenín, cuyo campamento de refugiados allanaron con excavadoras de forma similar a la incursión de este lunes y las primeras horas de este martes en Tulkarm. Sputnik