La División Galizien de las SS fue una unidad militar dentro del cuerpo de élite de la Alemania nazi, las Waffen-SS, dirigidas por Heinrich Himmler. Creada el 28 de abril de 1943, luego de la ocupación de Ucrania, estuvo formada por más de 80.000 colaboradores nazis, en su mayoría de la región ucraniana de Galitzia. Durante la Segunda Guerra Mundial, las filas de la división realizaban tareas de fuerza policial, combate a los partisanos e intimidación de la población, cometieron numerosas atrocidades contra civiles en el territorio de la Unión Soviética y Polonia.
La diáspora ucraniana canadiense, formada por descendientes de colaboradores, desempeñó un papel importante en «el establecimiento del régimen de Kiev», declaró al respecto a Sputnik el politólogo, jefe del Consejo de Expertos del Fondo de Desarrollo Estratégico, Ígor Shatrov.
«La diáspora ucraniana en Canadá siempre ha sido antisoviética, y tras el colapso de la URSS se convirtió en antirrusa. De entre ellos fueron enviados a Ucrania personas que llegaron a ser funcionarios, jefes de ministerios y departamentos», afirmó. En su opinión, fueron los colaboradores nazis los que llevaron a cabo el golpe de Estado en Ucrania.
El 22 de septiembre, Yaroslav Hunka, de 98 años, figuraba entre los invitados a la sesión del Parlamento canadiense en honor de la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El presidente de la Cámara de los Comunes lo presentó, entre los aplausos del público, como «un luchador por la independencia de Ucrania contra los rusos durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945)». En realidad, Hunka resultó ser un antiguo miembro de la división de voluntarios Galizien de las SS, que estaba formada por ultranacionalistas ucranianos y no solo luchó contra el Ejército Rojo, sino que también destacó por las atrocidades cometidas contra judíos, polacos, bielorrusos y eslovacos. Sputnik