Miles de palestinos esperan este lunes poder abandonar el hospital Al-Shifa en medio del asedio israelí a la Franja de Gaza, que ya ha dejado más de 11.100 muertos.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) indicó que en las últimas 24 horas han muerto tres enfermeras a causa de los ataques de Israel.
Anteriormente la OCHA había denunciado la muerte de dos bebés prematuros y otros diez pacientes en las instalaciones del complejo médico.
«Algunos desplazados internos, personal y pacientes han conseguido huir, pero otros siguen atrapados dentro», destaca el documento de la oficina de la ONU, recordando que está en riesgo la vida de 36 bebés en incubadoras y pacientes con problemas renales en diálisis.
Al cumplirse la quinta semana de ataques contra el territorio palestino, el Ministerio de Salud palestino elevó a 11.180 la cifra de muertos, incluyendo 4.609 niños y 3.100 mujeres.
Los combates se concentran en la ciudad de Gaza en especial alrededor de algunos hospitales que el ejército israelí sospecha son usados para esconder infraestructura estratégica del movimiento de resistencia palestino, Hamás.
Según la ONU, 1.5 millones de palestinos se han visto forzados a abandonar sus hogares desde el asedio total impuesto a la Franja de Gaza por Israel el 9 de octubre, que priva a esa población de agua, medicamentos, comida y electricidad.
El director de los hospitales de la Franja de Gaza, Mohammed Zaqout, denunció que la situación hospitalaria en el territorio palestina sigue complicada y alertó que miles de pacientes se encuentran sin atención tras las «evacuaciones forzosas» de los hospitales pediátricos, Al Nasr y Al Rantissi.
Al Quds, otro de los hospitales de la ciudad, dejó de funcionar el domingo por falta de combustible y de electricidad, según la Media Luna Roja palestina.
Según la OCHA, 20 de los 36 hospitales de la Franja de Gaza están «fuera de servicio» ante la falta de suministros.
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó de «grave y peligrosa» la situación en el hospital de Al-Shifa tras «tres días sin electricidad ni agua».
«El mundo no puede permanecer en silencio cuando los hospitales, que deben ser remansos de paz, se transforman en escenarios de muerte, devastación y desesperación. Alto el fuego ya», añadió el titular de la OMS. Telesur