A la Vuelta de la Esquina
IVÁN RUIZ FLORES
¡Lo que es la ironía!
Nació con motivo del paso de un huracán, el “Inés”, que arrasó buena parte de los estados de Veracruz y Tamaulipas y causó el desbordamiento de los ríos Pánuco y Tamesí. Sí, hace 56 años y, actualmente, cuando otro meteoro arrasa Guerrero, no sabemos a ciencia cierta si el Plan DN III aún existe íntegramente o… está rengo.
En aquel tiempo, el general Marcelino García Barragán, secretario de la Defensa Nacional dio a conocer “el Plan DN-III-E” y lo puso en marcha.
Hoy no sabemos si funciona bien…
Por lo pronto la etapa de prevención, que contempla su estructura, ya valió, porque de prevención no hubo nada, no obstante que la misma comprende, de acuerdo al Plan: “…salvaguardar la vida de las personas, sus bienes y la planta productiva y a preservar los servicios públicos y el medio ambiente, ante la presencia de un agente destructivo, estas acciones son:
“Alertamiento.- Se apoya a las Autoridades civiles para el alertamiento de la población amenazada”.
No se alertó y… el huracán hizo destrozos.
“Planes de Emergencia.- Se ejecutan los planes específicos de emergencia y establece enlace con las autoridades civiles para la atención coordinada de las situaciones de emergencia”.
No se hizo nada hasta después.
“Coordinación de la Emergencia.- Se apoya en la coordinación de las acciones de auxilio a las personas afectadas, tareas de transporte y evacuación preventiva, administración y aprovisionamiento de los refugios temporales”. Esa parte sí se está llevando a cabo.
“Evaluación de Daños.- Se apoya en el reconocimiento físico y el registro de daños sufridos por la población en cuanto a pérdida de vidas humanas, así como, en la identificación de posibles riesgos.”
Pareciera que también se trabaja en ello.
“Seguridad.- Se coadyuva con las fuerzas de seguridad pública para preservar la actividad económica y los bienes de la población”. Tarde y hechos bola, están trabajando en ello, en medio de arbitrariedades en contra de la población”.
Por lo menos eso dicen.
“Búsqueda, Salvamento y Asistencia.- Se apoya en la organización, coordinación y realización de las labores de búsqueda y rescate”. En este renglón solamente han rescatado algunos cadáveres y enseres.
“Servicios Estratégicos, Equipamiento y Bienes.- Se proporciona apoyo con equipos de transporte, de comunicación con recursos humanos para su operación de que se dispone”. Ya lo están llevando a cabo, dicen.
“Salud.- Se apoya en la organización, coordinación y realización de las labores de salud, asistencia médica y saneamiento proporcionando los recursos humanos y materiales disponibles”. También este renglón lo están cumpliendo, aseguran.
“Aprovisionamiento.- Se apoya en la distribución de bienes y productos básicos de primera necesidad entre población afectada, así como en la preparación y distribución de alimentos”. En el primer caso ya lo han hecho, en el segundo al parecer van a iniciar (o ya iniciaron) en algunas colonias del puerto.
Las recuperaciones que también comprende el Plan DN III es otro cantar porque abarca la reconstrucción y mejoramiento del sistema afectado (Población y Entorno), así como, a la reducción del riesgo de ocurrencia y la magnitud de los desastres futuros.
A LO MEJOR TARDE,
PERO COADYUVAN
Y efectivamente, están coadyuvando en el retiro de escombro y lodo; la evacuación de mobiliario, evaluación de daños, recuperación provisional de las vías terrestres de comunicación (puentes metálicos), establecimiento de puentes aéreos para abastecer de artículos de primera necesidad, distribución de despensas y diversos artículos, restablecimiento provisional de los servicios básicos de agua, electricidad y comunicación y se continúa garantizando la seguridad en las zonas afectadas.
Sin embargo, el Plan DN III no abarca la reconstrucción y recuperación integral de las áreas afectadas, ya que corresponden a otras Instituciones.
Hubo un tiempo pues… en que el Plan DN III enfrentaba una buena parte de los desastres que ocurrían en México. ¿Qué le pasó?
Si bien las tres fases del plan abarcan Prevención, auxilio y recuperación, la primera ya valió en el caso de Guerrero y hoy deberían estar interviniendo en las dos restantes.
La historia nos dice que dicho plan cumple 56 años, ya que vio la luz en 1966 en Veracruz y Tamaulipas afectados por “Inés”. Después, siguió apoyando, como fue en los sismos de 1985 en la Ciudad de México y en un sin número de desastres que han afectado a la República Mexicana.
En los catastróficos hechos actuales en Guerrero y específicamente en acapulco… llegó tarde.
¿O le rasuraron recursos?
