*Ahí, las Asanas, Desde el Saludo al sol, la Postura del Perro, la del Arco…
*Con el Pranayama se Escucha la Respiración de Fuego, de Zumbido de Abeja
*Respirar y el Exhalar Como ola de mar, Bufando, Como Empañando un Espejo…
*Y la Respiración Queda Como la Estrella de Esta Película Real… en Oaxaca
*Eleonora Zilli, Experta en Meditación Habla Para Misión Política
*La Meditación Ayuda a la memoria, Previene el Alzheimer y la Demencia Senil
*Además… Alivia la Depresión y Estimula el Sistema de Inmunidad
SUSANA VEGA LÓPEZ,
Enviada
HUATULCO, Oax.- Presenciar el amanecer en un ambiente cálido, a nivel de playa, con las doradas arenas, el azul del mar, el cielo tiñéndose de colores; respirar aire limpio; escuchar el vaivén de las olas o del ave que pasa surcando el cielo, y todo eso al participar en una clase de yoga y meditación son momentos inolvidables, únicos, irrepetibles en tanto que el ser humano difícilmente se da a estos ejercicios.
Lo bueno es que poco a poco el turista, el viajero, se inclina por realizar actividades al aire libre, de aventura, de naturaleza, que generan el interés de los prestadores de servicio por crear, procurar, actividades que permitan estar en contacto directo con el medio ambiente.
Tal es el caso de Sea Soul Huatulco, un Club de Playa que, en el marco de la 11° edición de Adventure Travel México realizada en Huatulco, ofreció una experiencia relajada de yoga y meditación en sus instalaciones donde, una experta yogui, inició, al filo del amanecer una clase dirigida a los participantes de Atmex que escogimos esta actividad de 23 que ofrecieron empresas huatulqueñas.
Y, sí, Huatulco es nuevas emociones, como la vivida de Yoga al amanecer y clase de meditación que resultó bastante interesante al tener la fortuna de admirar un espectacular amanecer pintado de rosa, amarillo, rojo, naranja, violeta, azul, blanco y conocer un poco de la actividad.
Para esta práctica se realizan asanas, posturas relajantes, que se dicen en sánscrito y, por tanto, se entienden en cualquier idioma; al pronunciarlas, tienen una vibración universal. De las más socorridas está el saludo al sol (surya namaskarásana); la postura del perro (adho mukha svnaásana); la del arco (adhanurásana); estiramiento (uttanásana) y muchas más que le dan movimiento al cuerpo y mejoran la condición física.
Y, cierto, uno se siente mejor al realizar estos ejercicios que, de pronto, parece que no tienen chiste, que no implican ningún esfuerzo pero que ayudan a la buena salud física, mental y espiritual, en tanto que se pone énfasis en una acción tan natural que, de no hacerla, dejaríamos de existir: la respiración.
Surge, entonces una verdad máxima: lo primero que hacemos al nacer es respirar y lo último que hacemos al morir es dejar de respirar.
Dicen que el yoga es una disciplina que se practica desde hace más de cinco mil años; que tiene sus orígenes en La India en donde se incluyen posturas físicas, meditación y respiración. El objetivo principal es llegar al Samadahi, el nirvana, el estado de paz, la liberación, la felicidad, la máxima expresión del ser humano de sentirse pleno, en el paraíso, sin preocupaciones, tranquilo, desestresado, relajado, alegre, contento.
Si bien existen muchas clases de yoga y ninguna se repite porque el instructor observa, pregunta si existe alguna dolencia o incapacidad para realizar determinado ejercicio, siempre están presentes posturas, mantras, mudras, respiraciones y más que permitan la sincronización de cuerpo en sus fases física, pránica, mental y alma.
Cabe señalar que el prana es el flujo de energía vital; la energía que genera vida, movimiento, actividad, fuerza que fluye, que vibra, que se extiende a todo el mundo, al universo.
Practicar yoga en Huatulco fue una experiencia extraordinaria porque este destino es ideal para la relajación, para dejar el estrés, para meditar, para soñar.
Es muy seguro caminar a cualquier hora, ya sea de día o de noche; aquí se pierde el miedo a la inseguridad; los habitantes son conscientes de la importancia del turismo, de sus visitantes.
Ellos juegan, compiten por tener sus playas limpias; concursan para ganar un premio por recolectar la mayor cantidad de basura en el mar, en los ríos, en sus calles.
No importa qué edad tengas; practicar yoga es para todos, donde se insiste en la importancia de la respiración.
Por su parte, la meditación es un conjunto de prácticas que tiene por objetivo dominar la mente; adueñarnos de la mente; ya no es que la mente nos controle, sino que nosotros manejemos la mente que, fácilmente, nos domina.
¿Cómo hacerlo?, pregunta a Misión Política Eleonora Zilli -experta en meditación- y contesta: con paciencia, con amor, con cariño; un ejercicio que consiste es callar ese bla bla bla de la mente; callar el parloteo, con lo que se logra la tranquilidad, la paz, la armonía, la alegría, la felicidad.
Existe la parte científica que señala que con la meditación se lleva más sangre a la parte frontal que ayuda a mejorar la memoria; estimula el sistema inmune; libera la ansiedad; alivia la depresión; previene el Alzheimer y la demencia, entre otros beneficios.
“La mente gobierna mis sentidos; la respiración es la que gobierna la mente”, enfatizó y dijo que se debe respirar para calmar la mente, es decir, respirar con intención.
“En la vida hay sombra y hay luz; si me enojo, ese enojo no debe durar todo el día, no debe estar ahí, latente; debe durar poco y no engancharnos”, señalar al puntualizar que para eso es la meditación, para dejar ir, fluir, seguir y no estancarnos porque tenemos esa capacidad”, reflexionó, para después dejar la teoría e ir a la práctica. ¡Y vaya que resulta difícil no pensar en nada!
Aconsejó que se debe aceptar la realidad y, tal vez, corregirla, al recordar a Mahatma Gandhi, y aseveró que los pensamientos se convierten en creencias; las creencias en palabras; las palabras, en acciones; las acciones en hábitos y los hábitos en valores. Es por eso que “debemos concentrarnos en los positivo para lograr la paz espiritual. La naturaleza es la gran restauradora”.
“La mente es un maravilloso sirviente pero un amo muy peligroso”, dijo al citar a Osho, gurú indi especialista en métodos de meditación.
Y más adelante afirmó que “eres tan joven como tan sana tengas tu columna vertebral”. Después habló del psoas, un músculo demasiado importante en tanto que al encontrarse en la parte baja del tronco, es el que permite la comunicación entre la parte superior y la inferior del cuerpo como subir escaleras, caminar, correr, flexionar la cadera o subir las piernas al pecho; un músculo fundamental en la postura y estabilización de la columna vertebral y la respiración.
Y es que la respiración en una función que se hace de manera inconsciente y consciente que se divide en tres partes: abdominal, diafragmática y pectoral o clavicular.
Entonces surgen nombres: respiración de fuego; de zumbido de abeja; resonante o coherente; el pranayama… en donde se escucha el respirar y el exhalar de diferentes maneras: como ola de mar; como quien bufa; como si trataras de empañar un espejo…
Todo para dominar las Asanas, las posturas que te llevarán a entender que para ser feliz no se necesita de nada ni de nadie; que no es necesario tal o cual objeto o posesión porque, al final, no te llevas nada. Es por eso que debemos vivir el aquí y el ahora; entender que se debe buscar la felicidad a pesar de todo.