El desastre por el paso del huracán Otis en el estado mexicano de Guerrero sigue sumando víctimas. La cifra de personas fallecidas se elevó a 45 y hay 47 desaparecidas, informó la gobernadora de la entidad, Evelyn Salgado.
«Según el reporte preliminar de fiscalía, tenemos el lamentable fallecimiento de 45 personas y 47 personas no localizadas (…). Todo fallecimiento es lamentable (…); nos unimos al dolor de las familias que perdieron un ser querido», comentó en conferencia de prensa.
Entre las personas que murieron están tres ciudadanos extranjeros: uno de Estados Unidos, otro de Reino Unido y uno más de Canadá. Se están realizando las gestiones para entregar los cuerpos; ellos residían en el territorio guerrerense.
Además, agregó que las tareas de rescate y limpieza se realizan rápidamente, con el fin de ayudar a la población y reanudar la conectividad terrestre en la zona.
«Salvo algunos residuos que se tienen que retirar, la mayoría de las avenidas ya están abiertas y disponibles», apuntó la gobernadora de Guerrero.
Salgado también señaló que se han localizado 152 personas que eran buscadas por sus familias. «En estos momentos, ya están en contacto con sus seres queridos y tenemos también el reporte de dos ciudadanos suecos que fueron localizados» a través de los programas desplegados en la entidad al sur de México.
El pasado 29 de octubre, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer que los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) están trabajando a marchas forzadas para restablecer el servicio eléctrico en el puerto turístico, que se han levantado ya 3.211 postes que fueron derribados por los vientos huracanados, y que para el 30 o 31 de octubre el servicio de luz quedará totalmente restablecido, al menos en la zona urbana de Acapulco, con ayuda de plantas provisionales.
El presidente detalló que al menos 10 gasolineras ya se encuentran funcionando, mientras que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que elementos de la Guardia Nacional están «tomando el control» de todas las gasolineras del puerto ante reportes de concentración de habitantes en las estaciones de servicio y advertencias de que se podría originar un accidente si se intentaba robar combustible.
