*Hasta Ahora no se Sabe, Pero se Alistan las Catrinas, el Papel Picado y las Velas
*También los Dulces de Azúcar, el Amaranto, el Chocolate, las Frutas Cristalizadas
*Momentos de Panteones, Tumbas y de Elaborar lo que Tanto le Gustaba al Occiso
*Y Para Recordarlo en San Andrés Mixquic, Tláhuac, en la Cuenca del Anáhuac
*Donde Estaban los Lagos de Xochimilco y de Chalco un Sitio que Cumplió 800 Años de su Fundación
*Alistados Para Recibir a 150 mil Visitantes Nacionales e Internacionales: BHC
*Allá Podrán Encontrar Zombies, Merlinas, Dráculas, Diablitos y Maléficas
*El Ambiente es Provinciano, que Encanta, Enamora y Sorprende
SUSANA VEGA LÓPEZ
Como cada año, México se prepara para conmemorar el Día de Muertos, una fecha para recordar a quienes ya trascendieron, a quienes se adelantaron a ese final del que nadie escapa porque si de algo estamos seguros es que en determinado momento la muerte nos va a llamar, ¿cuándo? ¿dónde?, ¡ni idea!
Lo que sí sabemos es que todas las fiestas, ferias, representaciones, puestas en escena, desfiles, exposiciones y demás en torno a estos días significan un gran atractivo para el turismo tanto nacional como extranjero.
Así, el cempasúchil, las calaveras, las catrinas, el papel picado, las velas, los dulces de azúcar, el amaranto, el chocolate, el agua, la sal, las frutas cristalizadas, las fotografías, las cazuelas de comida son, entre otros, artículos indispensables para ambientar los diferentes escenarios que se exponen en algún rincón del país.
Son momentos de rendir culto a los muertos; de preparar ofrendas; de visitar panteones, de limpiar las tumbas, de adornarlas, de arreglarlas, de colocar todo lo que le gustaba a esa persona que ya no se encuentra en el mundo de los vivos porque se quedaron en el sueño profundo de la muerte en espera de -si así se cree- regresar al hogar, con los suyos.
Y para vivir esa pasión qué mejor que visitar San Andrés Mixquic, Tláhuac, Ciudad de México, en la cuenca del Anáhuac, un lugar emblemático que por sus costumbres de recordar y honrar a sus muertos, ha ganado fama no sólo en nuestro país, sino a más allá de las fronteras.
El centro de su territorio corresponde a la superficie de los lagos de Chalco y Xochimilco; un sitio que cumplió 800 años de su fundación.
Tláhuac cuenta con siete barrios originarios; San Pedro Tláhuac; Santiago Zapotitlán; San Francisco Tlaltenco; San Juan Ixtayopan; San Nicolás Tetelco; Santa Catarina Yecahuiziotl y; San Andrés Mixquic.
Es en Mixquic, cuya palabra significa “en el mezquite”, donde la tradición de culto a la muerte ha perdurado y trascendido durante años; y para no perder la costumbre, sus habitantes se preparan con antelación de hasta tres meses para recibir la llegada de sus muertos y de los turistas que, curiosos, llegan a constatar, a ser parte de esa manera tan especial de recordar a quienes ya murieron, de esos seres queridos que dejaron huella en su vida.
Allí se encuentra la Parroquia y el Convento de San Andrés Apóstol, declarado monumento histórico en 1932 e inscrito en el Catálogo de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia. Además, cabe señalar que a partir de 1987 forma parte de la zona de monumentos históricos de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Por Mixquic pasaron los españoles a su llegada a la Nueva España en 1521 rumbo a la Gran Tenochtitlan. Se dice que franciscanos, dominicos y agustinos se encargaron de evangelizar, convertir al cristianismo, a la tribu mixquica.
De los once panteones que tiene la alcaldía de Tláhuac en sus siete barrios, sin lugar a dudas, el más concurrido del 31 de octubre al 2 de noviembre es el de San Andrés Mixquic donde ya se afinan las preparaciones para recibir a cerca de 150 mil visitantes nacionales e internacionales a decir de la alcaldesa Berenice Hernández Calderón, durante una conferencia de prensa realizada en el Museo Interactivo de Economía (MIDE), ubicado en la calle Tacuba en pleno centro histórico de la Ciudad.
La funcionaria señaló que con la realización del Festival Internacional del Día de Muertos Tláhuac 2023 se celebra la vida a través de la muerte; fechas con especial simbolismo para la población por la evocación de sus seres queridos que han partido a otra vida.
Más adelante informó que habrá un programa especial con diversas manifestaciones artísticas, culturales, deportivas y recreativas para dar realce a la festividad. Tal es el caso de la presentación de la Sonora Santanera y un grupo musical colombiano, por citar dos.
La seguridad está garantizada, señaló Hernández Calderón, para que los asistentes disfruten a plenitud de las diferentes actividades como son: grupos y conjuntos musicales, danzantes, ofrendas y puestas en escena como la de La Llorona; también habrá venta de artesanías, textiles y más.
Y qué decir de lo que la gente va a comer; desde antojitos varios, pan de muerto, tamales, atole, donde la tortilla, ya sea en sope, taco, enchilada, quesadilla o tostada, siempre se antoja.
Por supuesto que no faltarán las aguas de sabor, los atoles, los jugos, el cafecito, y bebidas calientes para compensar un poco la prohibición de venta de cervezas y bebidas alcohólicas preparadas en diferentes versiones porque estará en vigor, por cinco días, la Ley Seca motivo por el cual vinaterías, tiendas de abarrotes, supermercados, tiendas de autoservicio, departamentales y demás no podrán ofrecer estos productos. Todo para evitar pleitos y accidentes ocasionados por el consumo del alcohol.
Aquí, muchos pobladores se caracterizan de zombies, merlinas, dráculas, diablitos, maléficas, entre otros, en una mezcla de Halloween y Día de Muertos donde se pide “la calaverita”. También ambientan los comercios con brujas, fantasmas, gatos, muñecos que semejan personas accidentadas, cortadas, sangrando, acuchilladas, y más que las personas se ingenian para causar cierta impresión.
Lo mágico es que, al estar en Tláhuac, en Mixquic, parece que te alejaste por completo de la gran ciudad a la que pertenece esta demarcación para trasladarte a un ambiente provinciano que encanta, que enamora y sorprende.
¿O tú qué piensas?