Punto de Vista
Por Jesús Michel Narváez
Excluido en la propuesta para ser coordinador del Comité de Defensa de la 4t en Chiapas, Eduardo Ramírez, jefe de la bancada de Morena en el Senado y coordinador de los senadores, movió cielo y tierra para que, conforme a la convocatoria, sea la Comisión Nacional de Elecciones la que decida si es o no válido su reclamo e ingresa, de serlo, a la lista de los preferidos. Siguió los pasos de Alejandro Armenta quien quería el cargo para Puebla y no logró el objetivo.
El error de la semana y que tendrá dos lecturas: que sea el elegido del dedo flamígero y sí llegue a la candidatura para el gobierno de Chiapas o que definitivamente la ventana de oportunidad fue clausurada.
Siempre anheló convertirse en el candidato. Y cuando Zoé Robledo hizo público su deseo de ser el abanderado de Morena y del PVEM junto con el PT, las lágrimas corrieron por el rostro de aquel que llegó a sentir el poder estatal cuando fungió como secretario de Gobierno de Manuel Velasco Coello.
Sin embargo, una luz en el camino se encendió al final del túnel cuando el huésped temporal de Palacio Nacional anunció que el todavía director del IMSS le solicitó una cita para comunicarle su decisión de no ir por la candidatura porque, según las palabras presidenciales desea terminar su trabajo de atender a 55 millones de mexicanos a través del IMSS-Bienestar.
Diríase que el camino se allanó para el senador Ramírez.
Sin embargo, el grave error cometido el pasado martes en la sesión del Senado en la que se decidió rechazar la terna de las tres mujeres presentadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que una de ellas se convirtiera en magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ocupando una de las plazas que a partir del 31 de octubre estará vacante por el fin de la gestión de los magistrados Indalfer Infante y José Luis Vargas.
Parecía una simple acción, una más, en contra de la Corte.
Más no fue así.
Un audio que se filtró en el salón de plenos reveló que Ramírez hablaba con alguien e informaba que ya tenía el asunto arreglado y que la terna sería rechazada. Mostró cierto temor respecto de los senadores de Movimiento Ciudad y PRD, pero confirmó tener la mayoría calificada para no aprobar el nombramiento.
Seguramente recibió las órdenes de YSQ y/o de la Consejera Jurídica de la Presidencia de la República y, en última instancia, de la titular de Gobernación, enlace con los Poderes de la Unión.
La decisión tiene todo el tinte de la tomada durante hace casi un año cuando el Senado se negó nombrar a dos comisionados del INAI y con ello bloquear las sesiones de Pleno, toda vez que la Constitución señala que para realizarlos se requiere cuando menos la presencia de cinco comisionados. El rechazo a designarlos orilló al INAI a presentar una controversia constitucional que, después de meses, sentenció la Corte y, aprobó sesiones de Pleno con 4 comisionados y ordenó al Senado nombrar a los dos que faltan antes del 15 de diciembre.
En el contexto de la información, habría que señalar que Ramírez respondió que acatará la orden de la Corte, pero en los tiempos que considere pertinente el Senado.
Suponer que por no aprobar el nombramiento de una de las juristas elegidas por la Corte, en el Tribunal Electoral no se podrán tomar decisiones en el Pleno por faltar dos magistrados, es desconocer la ley, la Constitución y la operación de la institución.
El Pleno funcionará con 5 magistrados que permanecerán en sus cargos hasta octubre de 2024. Es decir, estarán al frente de todas las denuncias que se generen por la elección presidencial, los cargos al congreso de la Unión y todos los que sean reclamables de los poco más de las 20 mil posiciones que se elegirán.
La ley contempla que debe haber cuando menos 6 magistrados para la entrega de la constancia de mayoría y, en supuesto de que solamente estén 5, se llama al magistrado decano y se suple la ausencia generada.
La “operación” encabezada por Eduardo Ramírez, en su calidad de presidente de la Junta de Coordinación Política y coordinador de la bancada de Morena, se debe leer en 2 pasos: 1.- Atendió la orden superior y eso le garantiza ser candidato al gobierno de Chiapas o, 2.- la cruzazuleo.
La segunda es la más factible.
Señor Senador: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de Federación no es el INAI y seguirá tomando decisiones en su Pleno.
¿No le informaron de ello?
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