Ante cientos de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Autónoma Metropolitana, Clara Brugada Molina planteó ayer la eliminación del examen para pasar de la secundaria al bachillerato.
La aspirante a coordinadora de los comités de defensa de cuarta transformación en la Ciudad de México sostuvo una reunión estatal con jóvenes y estudiantes en donde dijo que al 90 por ciento de los jóvenes que presentaron la prueba para entrar a la máxima casa de estudios no los aceptaron.
La alcaldesa de Iztapalapa con licencia explicó que su propuesta obedece a que esa prueba aplicada por la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior (Comipems) no le permite a la juventud ejercer su derecho a continuar los estudios.
“Por supuesto, aquí está la fábrica de los que no estudian ni trabajan, porque excluye a la juventud y se tiene que pasar un año sin poder estudiar ni trabajar o volver a presentar el examen y otra vez quedan excluidos”, expresó Brugada Molina.
En un local del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, aledaño al Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, consideró que el requerimiento es construir tantas preparatorias como secundarias hay y edificar universidades como sea necesario, para que ningún joven se queda fuera de estudiar y sin la oportunidad de ejercer el derecho a la educación.
La reunión tuvo lugar un día antes del 55 aniversario de la matanza estudiantil de Tlatelolco, por lo que la aspirante a ese cargo llamó a los asistentes a sumarse a la lucha para evitar que la capital del país quede bajo el poder de la derecha conservadora y represora.
Agregó que en manos de la juventud está que no haya una repetición de la criminalización de la protesta e impedir que vuelva el espionaje, las detenciones arbitrarias e ilegales.
“No toleraremos que se repita ninguna represión contra estudiantes, profesores académicos y trabajadores”, expresó Brugada.
Paco Ignacio Taibo II fue quien presentó a la aspirante a ese cargo a la comunidad estudiantil, aceptó que es funcionario público de lunes a domingo, pero advirtió que nadie le va a quitar su derecho a tener opinión propia.
Las normas del Movimiento Regeneración Nacional estipulan la prohibición a los servidores públicos en funciones a respaldar a los participantes en la contienda interna.
Finalmente, el director de ese organismo habló largamente de su experiencia en el movimiento estudiantil de 1968, para luego expresar que no iba a descalificar a ninguno de los cuatro precandidatos a coordinador de los comités de la defensa de la cuarta transformación de la capital, porque cualquiera de ellos puede ganar a la derecha que no se repone de sus saqueos, desastres, basuras, incapacidades y corrupciones