La Fiera no pasó del empate frente a los Gallos Blancos que compartieron un puntito que a los dos les sabe de a poco en sus intenciones de ponerse en pie de lucha por entrar a zona de clasificación. Para el León, un compromiso más sin poder sumar de a tres fuera de la “guarida” y esa sigue siendo la gran deuda en el Apertura 2023.
Nicolás Larcamón se tenía un as guardado bajo la manga para esta visita, no modificó en su sector defensivo, donde tuvo las bajas sensibles de Barreiro y Tesillo, sin embargo, el “domador” si se animó a ajustar de mediocampo hacia el frente y es que una vez más, “El Diente” López fue al banquillo, por lo que el canterano Yael Uribe apareció para acompañar a Federico Viñas, quien fue el hombre más adelantado de los verdes. El timonel argentino buscó explotar la velocidad de Uribe y ganar en dinamismo adelante, aprovechando que la zaga de los emplumados no es la más rápida de la Liga MX, pero si goza de buena ubicación y fuerza en la marca uno a uno con Barbieri y Gularte.
Fidel Ambriz el capitán del seleccionado mexicano Sub-23 le tuvo fe a su pierna izquierda, así que, dentro de territorio rival, sacó el potente zurdazo que fue directamente a incrustarse pegadito al palo derecho de Alison. La Fiera rugía en la ciudad de acueducto y de qué manera, con un tremendo zapatazo que dejó sin oportunidad alguna al meta de casa.
Pero a cinco minutitos del complemento. Querétaro lo emparejó al 50´ de tiempo corrido cuando a José Zúñiga le bajaron la redonda con el pecho y sin pensarlo dos veces, el atacante colombiano fusiló a Rodolfo Cota. Los comandados por Mauro Gerk se devolvían a las acciones, dejando de paso en evidencia las fallas y descoordinaciones que sigue teniendo el flamante monarca de la CONCACAF.
Con la igualada a Larcamón y los suyos literalmente se les vino la noche y es que el juego tuvo que detenerse por espacio de 15 minutos debido a un parcial apagón en el alumbrado del Estadio Corregidora. Lástima que cuando la redonda volvió a rodar, los ánimos de un lado y de otro se aplacaron. Pocos arribos en adelante, los más lúcidos le correspondieron a la visita, solo que el marcador ya no registró movimiento.