«Cualquier cambio repentino en la oferta o la demanda del gas natural licuado en Asia o las Américas podría tener fácilmente un efecto dominó en el Reino Unido y Europa», agregó.
Al rechazar la energía rusa, el Reino Unido se enfrenta a «la posibilidad de apagones» en enero
Existe el riesgo de que se produzcan cortes de electricidad en el Reino Unido en enero, mes en que la demanda de electricidad alcanza su punto máximo y las centrales nucleares entran en mantenimiento programado, opinan expertos.
De acuerdo con el nuevo informe de la empresa de electricidad y gas británica National Grid, se pronostica que el consumo de electricidad alcance su nivel más alto durante las dos primeras semanas de enero, justo cuando se prevé que disminuya la disponibilidad de energía nuclear — está previsto que las centrales nucleares de Hartlepool y de Torness dejen de funcionar en enero de 2024.
Según Craig Dyke, el jefe de Control Nacional de los operadores de suministro eléctrico, citado por el portal Oilprice.com, «aunque los apagones son menos probables que el invierno [boreal] pasado, no pueden descartarse».
El funcionario cree que se tendrá que utilizar «herramientas operativas», como las alertas de mercado, para equilibrar la oferta y la demanda en el invierno, dado que la reserva de suministro de National Grid se ha reducido hasta el 7,4%, frente al 8% de las primeras previsiones de junio.
A su vez, el director de operaciones de sistemas de la compañía de gas National Gas Transmission, Ian Radley, declaró a Bloomberg que la demanda de gas este invierno 2023-2024 se acercará a los niveles del año 2022, y «es posible que se produzca un repunte del consumo de gas en los hogares y las empresas».
«Bastaría una combinación de acontecimientos, por ejemplo, un invierno frío en el Reino Unido, coincidiendo con una interrupción de una de nuestras fuentes de suministro de gas, para que hubiera un riesgo para nuestra seguridad energética», profundizó.
El Reino Unido ha sido uno de los países más afectados por la crisis energética derivada de las restricciones contra los recursos energéticos procedentes de Rusia impuestas a Moscú por su operación militar especial. Por segundo invierno consecutivo, Londres pagará recompensas a los hogares que reduzcan su consumo de electricidad debido a la elevada carga prevista sobre el sistema. Sputnik