ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Toda actividad de gobierno, el Estado, deberá concluirse en la medida de lo posible en el periodo de mandato, esto es en los seis años que tiene el mandatario para cumplir con cada una de sus promesas de campaña, promesas por las que la ciudadanía, el pueblo, sus seguidores fueron suficientes para lograr el triunfo en el periodo electoral de 2018.
Se supone que todo candidato que llega a contender por ese cargo trascendental de constituirse como presidente de la República de todos los mexicanos, pobres o muy pobres, ricos y de quién detenta el capital privado del país, así como, de la clase media que generalmente es la que soporta gran parte de la economía con su trabajo, contribuciones y con sus empleos que proporcionan las gentes del dinero y que cuentan con sus empresas florecientes unas y aturdidas otras, confiaron en las promesas de campaña.
El primer mandatario que en el caso para la presente administración fue y es todavía Andrés Manuel López Obrador, en realidad ha incumplido con una serie de promesas de campaña y necesidades del país, otras.
Un mandatario es precisamente eso y tiene que cumplir a su mandante el pueblo de México, sus promesas de campaña y las políticas públicas que beneficien al pueblo, no hacerlo violenta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y sus leyes secundarias.
El inquilino de palacio nacional, se ha empeñado en violentarlas consuetudinariamente, vaya desde el inicio o antes de su mandato, ya había decidido no terminar el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México NAICM en Texcoco, costando a México cientos de millones de pesos en que se convirtió el pago de la indemnización a los inversores que colocaron su dinero para ese proyecto.
Otra de sus promesas no cumplidas, fue no llevar a cabo la descentralización de dependencias federales hacia el interior de la República, traslados que le hubieren favorecido a la mayoría de las entidades federativas, por la derrama de presupuesto en la entidad.
Reubicación de Dependencias Federales inconclusa. Así que a 5 años del proyecto, la reubicación de diversas dependencias federales, solo 8 están y han llevado a cabo dicha reubicación, por supueto también inconclusa: secretarías de estado como la del Bienestar; Cultura; Medio Ambiente; del Trabajo; Salud y Energía; asimismo, los organismos como Pemex y Conagua en las entidades de Yucatán, Oaxaca, Tlaxcala, Guanajuato, Tabasco, Guerrero, Campeche y Veracruz. Mismas que si bien es cierto no despachan el 100% ya están medianamente, ya que no están las unidades para dar el servicio administrativo correspondiente, esto es, planear, programar y realizar, obviamente para ello se requiere presupuesto, quizá en un futuro próximo puedan hacerlo, una obra inconclusa mas.
Por lo tanto, es posible deducir que las reubicaciones están inconclusas, y probablemente así queden al final del sexenio, ya que el año que entra es electoral y no habrá margen presupuestal con toda seguridad para hacer gastos de esta naturaleza.
Las demás que aproximadamente podríamos considerar, unas 19 dependencias no cuentan con el proyecto o con el inmueble, precisamente porque no tienen recursos presupuestales para ello, sabido es que a la mayoría de las dependencias federales se les restringió el presupuesto desde 2020, y los recursos fueron utilizados y se utilizarán con fines electorales.
Crímenes Dolosos. Prometió reducir en un 50% los homicidios. Al contrario, han subido considerablemente. Con una dinámica de seguir subiendo y un promedio de 90 crímenes dolosos cada día. Y así continuan otros delitos de alto impacto como el feminicidio, las extorciones, los secuestros, etc.
Obras Insignia de la Administración. Donde sí se abuso de la buena fe del pueblo, está en la construcción de las tres obras insignia, que fueron inauguradas cuando ni siquiera se han terminado al día de la fecha y el sobrecosto en que resultaron dichas obras, unas al doble y otras al triple, con dinero fresco en lugar de solicitar deuda para tales construcciones.
Una Refineria que no refina; un Aeropuerto que no tiene vuelos; un Tren que laceró y destruyó la selva; una aerolina que no tiene aviones.
Salud. La desaparición del Seguro Popular, por el INSABI que nunca funcionó, pero que, sí fue presupuestado en más de quinientos mil millones de pesos, que a la fecha no se sabe para dónde se redireccionaron en época electorera.
La falsa promesa de contar con un servicio público de salud al estilo de Dinamarca, a la fecha no ha iniciado la creación o reconvención.
La criminal escasez de medicamentos y tratamientos para diversas afecciones, por su afán de encontrar corrupción, cuestión que nunca sucedió. Problema que a la fecha subsiste y que determina inconcluso la política pública en materia de salud.
Ejército, Guardia Nacional e Inseguridad. Prometió en campaña llevar a los soldados a sus cuarteles, no sucedió, pero si desapareció a la Policía Federal y creó a una Guardia Nacional, que a la fecha no funciona, no protege a la población y la militarización del país bajo el supuesto de que los mandos del Ejercito son inmunes a la corrupción y la equivocada estrategia de “abrazos y no balazos” contra la delincuencia y seguridad. Generando la política pública en una Inseguridad inconclusa mas.
Así es, las promesas incumplidas también están inconclusas, las políticas públicas implementadas por López Obrador como la de abrazos y no balazos, fracasaron lamentablemente.
La Muerte de la Esperanza. En esos momentos la población ante la inactividad del ejecutivo Andrés Manuel López Obrador, la gobernanza y la administración del país han quedado inconclusas, y tal parece que los únicos que se han beneficiado en los 5 años de su mandato fueron los pobres y los de pobreza extrema, su círculo más cercano de amigos, sus familiares; en cuanto a los pobres, quedaron igual, ya que la suma de beneficencias federales no dan para realizar ahorro por las tensiones económicas que se generaron por la inflación y apreciación del peso. Y el Bienestar siguió a la Esperanza,…
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