Los Dados de Dios
*Dependerá del Voto de Millones y de que el Pueblo no se Deje Manipular
NIDIA MARIN
Y el poder tras el trono abre las alas para permanecer por el tiempo que le quede de vida. Líder de facto, apenas hace unas semanas se exhibió en todo su esplendor al entregar “el bastón de mando”.
Con ello garantiza permanencia y salvaguarda para prevenir futuras acciones legales en contra suya, así como de sus familiares y amigos.
Nada nuevo. Lo copió del pasado. Sí, tal y como Plutarco Elías Calles lo hizo al concluir su mandato del cuatrienio 1924 a 1928 y camuflado siguió gobernando siete años más como “Jefe Máximo de la Revolución”, hasta que el general Cárdenas lo paró en seco.
¿Tendremos Jefe Máximo un siglo después del primero?
Es la aspiración nada oculta.
De ahí el reciente “dedazo” y también que desde ahora se esté preparando la sucesión presidencial a conveniencia con una persona dispuesta hasta la ignominia con tal de alcanzar el máximo poder en México.
¿Por qué un ser humano permite la manipulación?
Los psicoanalistas aseguran que el manipulado (a) tiene una baja autoestima, vulnerable y es inseguro, mientras que el manipulador padece de un trastorno de personalidad
Los manipuladores persiguen a este tipo de personas. Son las presas favoritas, ya sea que pasan por un momento o por una vida de debilidad y vulnerabilidad por haber sido maltratados por otros seres humanos o porque hayan vivido en la inseguridad familiar.
De ello se aprovechan quienes andan a la caza de personas manipulables, de tal manera que son capaces de actuar joviales, aduladores y encantadores para mangonear, al o la elegida, a su gusto y constantemente quebrantar la ley.
Los rasgos más característicos de los manipuladores, definen los psicólogos:
“Son personas que aparentan ser muy seguras y convincentes, pero en realidad tienen una gran inseguridad y una autoestima baja. Actúan esencialmente en su propio beneficio y son egocéntricas”.
Además, los psicoanalistas definen que el manipulador emocional no siente remordimientos, ya que no considera que manipular y beneficiarse de las debilidades de los demás sea nada censurable.
“Cuando detectan el talón de Aquiles de su víctima, no dudan en aprovecharse utilizando las artimañas más sutiles”, exponen.
Y ojo: “Son personas que puntúan alto en el rasgo de maquiavelismo, que manejan con facilidad la intriga, la rivalidad, los celos… Tienen una gran facilidad para distorsionar y tergiversar la realidad en su beneficio”.
No es todo. “Son personas que dan siempre prioridad a sus necesidades, pasando por encima de las de los demás. Por eso pueden tratar así a sus víctimas”.
Y son incapaces de ponerse en la piel de los otros. En los casos más graves, afirman los estudiosos del tema, “no consideran a los demás como personas, sino como meros instrumentos que les permiten conseguir sus objetivos”.
De ahí lo sucedido a lo largo de los años entre los dos personajes del momento: el manipulador y la manipulada.
Por cierto, afirman los avezados en el asunto que la manipulación no obstante ser ilegítima, se caracteriza por ser oculta, ya que quienes la ejercen tratan de que los manipulados no se den cuenta de las presiones que reciben.
ENTRE MANIPULACIÓN
POLITICA Y DE MASAS
Y qué decir de la manipulación política y de masas…
Hay ejemplos de grandes como Sylvain Timst, quien hace tiempo precisó:
“Por ejemplo, cuando los poderes políticos se mantienen indiferentes ante el aumento de violencia en una ciudad, y después despliegan leyes policíacas que afectan la libertad y no sólo disminuyen la violencia. Lo mismo cuando una crisis económica se define como un mal necesario que solo puede ser contrarrestado por medio de recortes de los servicios públicos.”
También:
“Promover la complacencia en la mediocridad. Se trata de reforzar el sentimiento de éxito y de satisfacción por la situación en que nos encontramos, aunque sea una situación precaria o injusta, lo que hace que no desarrollemos un pensamiento crítico sobre esa situación o que incluso la justifiquemos”.
Por otra parte, México actualmente es una interrogación. Se desconoce hacia donde se encamina. ¿Si gana la favorita del profesor del zócalo, qué puede pasar?
Como han escrito los interesados en este tipo de asuntos:
“Para Marx, la sociedad se organiza a partir de una infraestructura material-económica y una superestructura ideológica. El proceso de producción y tecnológico determina el modo infraestructural, mientras que las ideas que se le superponen condicionan la cosmovisión general de una época o de una sociedad”.
Sigmund Freud explicaba:
“El ser humano deja de ser una singularidad inmodificable para devenir en un complejo sistema de interrelaciones históricas y sociales. Las necesidades instintivas reprimidas son evidenciadas con la aparición de la historia de lo inconsciente”.
Ante todo ello los mexicanos debemos acudir a votar y reflexionar lo que deseamos para nuestro país y a quién le vamos a dar la gran responsabilidad de gobernar de 2024 a 2030 la República Mexicana.
Por favor no más gente enferma del cerebro.