ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Continúa el circo de la cuatro t. Ahora se le agrega una pista más donde ya inicio el espectáculo el jueves pasado, ¿adivine estimado lector de que se trata el nuevo escenario? De por si las tres pistas son insuficientes para las ocurrencias del maestro de ceremonias, una más, nos debe tener perplejos. Tomémoslo en serio, que López Obrador a veces se nota que, si se la cree, el ser el Gran Tlatoani. Y no, no lo es, para eso hay que trabajar y llenarse de sabiduría de las funciones de la administración pública
Ahora resulta que como su corcholata “gano” las encuestas preparadas y dirigidas, dijo que le entregaría el bastón de mando. ¿Bastón de Mando? Ahora sí que se voló la barda con ese strike.
El “Bastón de Mando es el máximo símbolo del liderazgo indígena como atributo de autoridad y dignidad. Arropado con varios lazos de yute o ixtle multi colores, que representan las tradiciones y simbolismos de la cosmovisión de los pueblos indígenas. Solo para información del inquilino de palacio.
En efecto, el bastón de mando es uno de los símbolos que mejor refleja la impronta de la colonización española en las tierras americanas y, al mismo tiempo, recuerda los procesos de resistencia en contra de su conquista. Desde entonces, de exigir la defensa de su historia, de sus lenguas y sus costumbres, del conocimiento y la exigencia de la justa aplicación de las leyes concernientes a estos pueblos, así como de la capacitación de profesores indígenas de las diversas etnias.
En los pueblos indígenas se demuestra la capacidad que tiene la colectividad de mantener la armonía en su seno y de inspirar respeto desde la exigencia del derecho a la dignidad. El bastón de mando se elabora con madera de árbol antiguo, viejo y de varias generaciones, tiene argollas preelaboradas por los indígenas y cintas de yute o ixtle de colores, y representa tanto al cuerpo humano como a la comunidad.
Fue así, que el 1 de diciembre del 2018, López Obrador ungido como presidente, recibió el Bastón de Mando de los pueblos indígenas. Y resulta que ahora lo entregará a la “corcholata” que ganó las encuestas amañadas para considerarse candidata para competir por la sucesión presidencial el año que viene. Dejando velado que ella será la interpósita persona con la que el seguirá gobernando (¿?) el país, como si lo hubiera hecho algún día de lo que va de la presente administración.
El lugar fue la plaza mayor de la entonces gran Tenochtitlan, donde recibió el Bastón de Mando de la mano de los representantes de los 68 pueblos indígenas y los afromexicanos. La histórica entrega fue la primera que se hizo a un presidente de la República, y representó el reconocimiento del liderazgo del Ejecutivo ante los pueblos indígenas mexicanos.
Fue el jueves 7 de septiembre, cuando lamentablemente, hace entrega de dicho bastón de mando a la ganadora de las pseudo encuestas realizada con cuatro esquiroles más, sin considerar a Marcelo Ebrard C. que fue quién institucionalmente marcó las irregularidades, engaños y fraudes que se dieron para que la exjefa del Gobierno de la CDMX Claudia Sheinbaum Pardo ganara dichas encuestas y sus procesos, que también estuvieron llenos de ilegalidad desde el mismo principio de ese “protocolo inexistente en la ley”.
La institucionalidad del bastón de mando en el inframundo de las comunidades indígenas es inviolable. El bastón de mando no sólo es la réplica de las costumbres de nuestros ancestros, sino que es una verdadera institución entre los pueblos indígenas, en el que el bastón de mando se pasa de un individuo a otro considerando su sabiduría, aptitudes y actitudes para con la comunidad, el bastón en si es un símbolo, lo trascendente con dicho bastón es que se pasa el mando de la comunidad y el poder mismo de poder decidir sobre el futuro de ella.
Esto es, se trasfiere el poder como su representante máximo, que lo único que hará es beneficiar a la comunidad. Lo ocurrido el día 7, con el supuesto bastón de mando, raya en una vacilada, prostituyendo el verdadero objetivo y símbolo del Bastón de Mando, ofendiendo López Obrador a las comunidades indígenas no sólo de este país México, sino de los países del mundo en los que aún se considera toda una institución, pasar el bastón de mando al que sabe y conoce a la comunidad entera.
Ese abusivo protagonismo de López a las comunidades indígenas, lo es también para todo el pueblo de México, que saben y conocen los objetivos y simbolismos del Bastón y ahora consideran que López Obrador rayó en el cinismo de su ímpetu autoritario y por supuesto el inicio de un maxiobradorismo en perjuicio del país, con sus tendencias autoritarias y socialistoides, que poco a poco han ido permeando en la presente administración.
Claro, algunos de sus fanáticos miles o millones, no se enteran ni siquiera de que está hablando el Señor; y los que sí, asimilan esos vientos de cambio de régimen, y están en contra y protestan cada vez que pueden, y López lo sabe.
Por ello la ciudadanía y en general el pueblo de México deberá estar ojo avizor de las triquiñuelas que va a inventar López en las elecciones para su sucesión, siendo capaz de llegar a un escenario de fraude si pierde su candidata, porque al perder ella, el pierde también, al no tener ella un peso específico en la contienda, y López Obrador pierde la posibilidad de seguir inmiscuido en la política interna del país, la externa no, porque en eso demostró la supina ignorancia que tiene en la diplomacia política del mundo.
En radio pasillo de palacio, se escuchan voces de robo de urnas, mapachería y como colorarlo fraude, golpe de estado, levantamientos de poblaciones afines a sus intereses, y para ello sabemos que cuenta con una serie de adeptos, seguidores y activistas que se han ido formando a través de los últimos cinco años, vaya hasta los supuestos médicos provenientes de Cuba, se consideran verdaderos profesionales y activistas en armar este tipo de escenarios, peligrosos para el país y su pueblo, que lo único que pretende es trabajar, crecer y desarrollarse social, política y económicamente hablando. Mientras están adoctrinando a la población.
La respuesta quizá la encontramos en el Presupuesto de Egresos Federal para el ejercicio Fiscal de 2024, en donde ya no habrá esos gastos de sus obras faraónicas, por lo que ¿dónde quedará el recurso presupuestal que no está etiquetado para lograr bienestar a la población? rubros que crecieron inconmensurablemente y que su soporte del estudio presupuestal no se vislumbra en ninguno de los documentos que envió al Congreso de la Unión para su aprobación.
Recordemos que aún cuenta con la mayoría simple para aprobar sin cambiarle una coma a sus peticiones y requerimientos y ante el temor de ser evidenciados los Diputados y Senadores que le queden después de la bomba que Marcelo Ebrard Casaubón ha evitado las negociaciones y se comentarán en su caso y en el momento oportuno, para no intentar ser futuristas degradados.
El verdadero Bastón de Mando en el régimen presidencialista reside en el Pueblo en su totalidad y no reconoce simbolismos novedosos que pretendan hacer creer que un solo hombre o mujer puedan llevar a cabo la tarea de gobernar para todos. Y el Pueblo de México es el Mandante de las acciones del Mandatario (presidente). Así lo establece la Constitución Política de los estados UNIDOS MEXICANOS CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS en su artículo 39. La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno. Por lo que el pueblo podrá pronunciarse quien será el mandatario o mandataria para 2024-2030. Con un voto razonado y consciente de que es lo que se desea como población.
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