De manera inusual, el presidente Andrés Manuel López Obrador acudirá mañana al sexto y último informe del gobernador Alfredo del Mazo en una de las mayores deferencias que haya tenido con algún gobernador opositor en su sexenio.
Al difundir la agenda oficial de la Presidencia, se confirmó la asistencia y aceptación de la invitación que le hiciera Del Mazo. A lo largo del sexenio, las relaciones entre el ejecutivo federal y el gobernador se han destacado por la cordialidad y la colaboración entre ambas partes.
En este periodo, hubo decisiones fundamentales del mandatario federal en la que recibió la colaboración de Del Mazo. No hubo objeciones del gobierno del estado cuando, siendo presidente electo, se organizó una consulta para revertir la construcción del aeropuerto que ya se construía en territorio mexiquense, en Texcoco.
Después, ha habido plena colaboración para colaborar en las obras viales para conectar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Finalmente, a diferencia de la pugna que desató la, propia elección de Del Mazo, en el 2017, aún bajo el sexenio de Enrique Peña Nieto, en esta ocasión, el gobierno del estado prácticamente no se involucró en las elecciones que derivaron en el triunfo de la morenista Delfina Gómez, en junio pasado.
Finalmente se allanó para anticipar un día el relevo en el gobierno del Estado de México que legalmente está previsto para el 15 de septiembre pero en esta ocasión será el 14 y con concluirá la hegemonía del PRI en la entidad que data de un siglo.
