Más de 2 mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marchan de la Torre del Caballito a Palacio Nacional, y de ahí a San Lázaro, para exigir la reinstalación de la mesa nacional de diálogo con el gobierno federal.
En conferencia de prensa los secretarios generales de Chiapas, Isael González; Yenny Pérez, de Oaxaca; de Michoacán, Eva Hinojosa; y Pedro Hernández, de la Ciudad de México, llamaron al presidente Andrés Manuel López Obrador para que “nos atienda. Que reconozca que no se han cumplido sus promesas, porque a cinco años de su gobierno todavía vivimos la profundización de la mala llamada reforma a educativa que impulsó Enrique Peña Nieto”.
Hinojosa demandó que “se nos atienda de forma urgente, porque no vamos a dejar las calles. Y le decimos que es su responsabilidad el que tengamos que dejar las aulas y a nuestros alumnos para volver a las calles a luchar por nuestros derechos y exigir que cumpla su palabra de abrogar totalmente la mal llamada reforma educativa”.
Ante maestros disidentes de Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Ciudad de México, señalaron que en el día que se instala el Congreso de la Unión “venimos a recordarles que no vamos a aceptar que se desaparezca la Dirección General de Educación Indígena para que se integre al INPI, como tampoco aceptamos que se desaparezca otros institutos de ciencia, por ahorrarse unos centavos”.
Reiteraron su llamado a la abrogación de la llamada Ley Usicamm, y aseguraron que este sábado, en su Asamblea Nacional Representativa, “vamos a tomar una resolución, si no hay una respuesta y se nos escucha. Y queremos decirle al presidente López Obrador que no vamos a dejar las calles, e incluso, vamos a llegar al paro nacional”.