América ganan, pero no convencen. El equipo de André Jardine venció 3-2 a Necaxa quien llegó solamente en dos ocasiones y les hizo daño a los de Coapa.
El jugador Julián Quiñones, Emilio Lara y Richard Sánchez mostraron un bajo nivel y parece que la playera del América les queda muy grande.
Por un error del portero de los Rayos Unsain pudieron llevarse otros 3 puntos para llegar a 7 puntos mientras lo de Aguascalientes se quedan con dos unidades.
André Jardine recuperó a Fidalgo y le devolvió la titularidad a Zendejas en detrimento de Suárez y Dos Santos. Dos cambios en su once inicial respecto al Atlas que le funcionaron, sobre todo el del estadunidense, quien se encargó de dar las asistencias en los primeros dos goles para que la escuadra de Coapa fuera capaz de remontar el partido antes del descanso.
Pero el equipo de los Rayos en su primera aproximación a la meta de Malagón encontraron premio con certero testarazo de Batista. Un inicio tormentoso para el América. Parecía que se avecinaba una hecatombe, no obstante, se despabiló y se adueñó del esférico contra un cuadro de Aguascalientes que pagó caro echarse para atrás muy temprano en el partido.
El jugador Diego Valdés volvió a lucir. El andino distribuía, llegaba por sorpresa y hasta se animó hacer lujos. En modo crack estuvo el chileno, quien se encargó del empate con remate de primera justo después de que había dado par de avisos y de que Zendejas había cimbrado el horizontal.
Ni el tanto en contra despertó a los necaxistas y le brindó más confianza a los de casa. Ya nada existe de aquella hermandad. América siguió con su mandato en el juego. Antes del descanso, Brian Rodríguez fusiló a Unsain para hacerle un poco más de justicia a los capitalinos.
En el complemento, como si fuera una calca, Necaxa volvió a encontrar un tesoro de la nada. La enésima desatención defensiva del América en el certamen la aprovechó Batista para vencer a Malagón y empatar el choque. Rayos trató de acomodarse mejor para saborear más la igualada, pero Unsain pasó de héroe a villano en un santiamén. El portero argentino tapó todo lo que pudo, sin embargo, una mala salida suya en un tiro de esquina le permitió a Quiñones hacer uno de los goles más sencillos de su trayectoria. El gol que valió el triunfo y dio cierto alivio al América sobre un Necaxa que no sabe ganar en el torneo.