A la Vuelta de la Esquina
*La UNODC y la Guía Práctica de Estrategias Para Combatirla
IVÁN RUIZ FLORES
Pareciera que no hay salida y continuarán los espeluznantes crímenes en toda la República. Cuando no es en una entidad es en otra, pero el 90 por ciento del país vive una crisis de seguridad.
La sangre que se derrama día con día, nos habla del tamaño de la penetración de la delincuencia en varias regiones del país; inserción que no inició en este sexenio, ni siquiera en el anterior, sino que vino incubándose por décadas y que hoy atrae lo mismo a jóvenes en la pobreza, que a policías municipales que reciben magros salarios por jugarse la vida.
“Si me ha de llevar el diablo… que me lleve en buen caballo”, dice el dicho. Ellos también lo pronuncian y de ahí que parecen interminables las masacres que se producen actualmente en el país y que han irradiado hacia otras naciones de América Latina, donde ya se atreven hasta a matar a candidatos presidenciales, como sucedió recientemente en Ecuador con el periodista Fernando Villavicencio.
Pero acá en la República Mexicana no pasa día, desde hace varios años, en que no amanezcamos con alguna nueva barbaridad y con la impunidad haciendo de las suyas.
Pareciera que hoy la pretensión de los partidos políticos es ganar a toda costa y por ello a nadie le interesa la falta de seguridad en el país, sobre lo cual los precandidatos ni chistan en sus giras por la República.
Dice el dicho: “Tan malo el pinto como el colorado”. Y así es. Las actuaciones (cuando las hay) de guardias nacionales o de las escasas policías existentes dejan mucho que desear, más bien son muy similares a las que llevan a cabo los delincuentes.
Ni que decir de la corrupción que sigue viento en popa. Cabe en este asunto, el planteamiento que hace años realizó la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC), al proporcionar ejemplos muy comunes de corrupción policial:
-No hacer cumplir la ley (haciéndose el “desentendido”) a cambio de un favor o ganancia;
-Exigir el pago de multas o sobornos por una supuesta infracción de tránsito u otra falta;
-El hurto o uso indebido de bienes en posesión legal de la policía para su custodia;
-“Perder” o manipular las pruebas para frustrar una condena;
-Vender información confidencial o;
-Participar directamente en actividades delictivas como el contrabando o el tráfico ilícito.
Por estas tierras mexicanas suceden todos los antes señalados.
¿Ante ello hay algo que se pueda hacer?
Cumplir la ley, pero también lo que indica la ONU:
“El secreto para combatir estas deficiencias reside en el desarrollo y mantenimiento de sólidos mecanismos de rendición de cuentas y de supervisión. Es fundamental para la buena gobernanza garantizar la integridad policial, así como es esencial granjearse la confianza del público y lograr la seguridad pública. Además, puesto que la policía suele ser la parte más visible del gobierno y la que tiene mayor contacto con la población, el grado de confianza y fe que tiene una nación en su policía refleja la confianza y fe que tiene en su gobierno. Se ha dicho que la obligación de rendir cuentas es “la madre de la prudencia” y que, como tal, tiene un efecto profiláctico y disuasivo. Es menos probable que se comprometan las normas de conducta si son supervisadas. De este modo, la confianza y la fe del público en la policía pueden mejorarse y mantenerse mediante un claro sistema de rendición de cuentas, supervisión efectiva e integridad transparente”.
GUÍA PRÁCTICA DE
ESTRATEGIAS
Para infortunio de los mexicanos, gobiernos van y vienen, promesas van y vienen, pero nadie ha podido resolver esta problemática que se ha incrementado en el siglo XXI.
Por cierto, el año pasado esta organización internacional (UNODC) dio a conocer una “Guía Práctica Para Elaborar Estrategias de Alto Impacto Contra la Delincuencia Organizada”.
En la misma señala varios casos. “El número 3:
“El Fondo para la Resiliencia de la Iniciativa Mundial”.
El mismo dice:
“En reconocimiento de la necesidad de enfoques estratégicos de múltiples partes interesadas contra la delincuencia organizada, la Iniciativa Mundial contra la Delincuencia Organizada Transnacional creó en 2019 el Fondo para la Resiliencia, dirigido a identificar y seleccionar a agentes de la sociedad civil y comunitarios, incluidos activistas, grupos de resiliencia de la comunidad y periodistas.
“A continuación, el Fondo presta apoyo a esos agentes para potenciar las iniciativas locales y crear una red mundial de resiliencia frente a la delincuencia organizada, conectando iniciativas en diferentes lugares geográficos. El Fondo no solo refuerza la capacidad de la sociedad civil para responder a la delincuencia organizada, sino que también la ayuda a desempeñar su papel en el desarrollo de enfoques de toda la sociedad para combatir el fenómeno”.
Menciona el “Estudio del caso 4.
“El enfoque de México para cambiar las normas sociales:
“Uno de los principales objetivos de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública de México es la regeneración ética de la sociedad a través de un énfasis en la transparencia, los derechos humanos y la inclusión, aumentando la conciencia del impacto de la delincuencia, abogando por actitudes sociales alternativas y mejorando las condiciones de vida de todos los ciudadanos”.
“Estudio de caso 5.
“El enfoque del Reino Unido para desarticular los grupos delictivos organizados.
“La Estrategia contra la Delincuencia Grave y Organizada del Reino Unido establece un enfoque integral, que incluye la desarticulación selectiva centrada en los daños más graves, los delincuentes más peligrosos y las redes delictivas, impidiéndoles acceder a dinero, activos e infraestructuras y adquirirlos. La estrategia también anunció capacidades nuevas e innovadoras, como una Red Internacional contra la Delincuencia Organizada y Grave dirigida a aumentar el compromiso diplomático y la coordinación de las actividades interdepartamentales en el extranjero”.
Otro más es “Estudio de caso 8:
“Estrategia de un equipo de intervención multidisciplinario en los Países Bajos
“El carácter dinámico de las redes delictivas que operan en los Países Bajos llevó a las autoridades competentes a adoptar nuevos enfoques para prevenir y combatir la delincuencia organizada. Como parte de estos esfuerzos, los Países Bajos anunciaron la creación de un equipo de intervención multidisciplinario. Se espera que este equipo cuente con más de 400 especialistas, que trabajarán en las entidades nacionales pertinentes que participan en la lucha contra la delincuencia. El equipo estará formado por funcionarios de la policía, la fiscalía, las autoridades fiscales, el servicio de inteligencia e investigación fiscal, la Koninklijke Marechaussee (responsable, entre otras cosas, de la protección de las fronteras exteriores), las autoridades aduaneras y otros organismos del Ministerio de Defensa. De este modo, las imágenes de inteligencia y la información táctica y operativa pueden compartirse con mayor rapidez y puede producirse una acción concertada de todas las autoridades y organismos implicados utilizando de forma combinada sus competencias legales en beneficio de objetivos comunes. El objetivo principal del equipo de intervención multidisciplinario es desenmascarar y desbaratar las redes delictivas y sus procesos de negocios y contribuir a incautar los activos de los delincuentes, y para ello coopera con las partes interesadas tanto públicas como privadas, entre otras cosas para detectar vulnerabilidades dentro de las estructuras económicas legales”.
Y también está el “Estudio de caso 11:
“Estructuras de aplicación en los Estados Unidos de América
“Para hacer frente a la resistencia institucional, los Estados Unidos de América adoptaron un enfoque consultivo que utiliza estructuras de debate de alto nivel para permitir e impulsar la aplicación de decisiones vinculantes y mejorar la asignación y gestión de recursos y logística”.
A lo mejor algún día mejorará la situación en México.
¡Claro que con otro gobierno!