ALFREDO MEJÍA MONTOYA
Si alguien tuvo la más remota idea de que en último trecho de su administración, el inquilino dejaría en un cajón las ocurrencias y disparates, tonterías e insultos, estuvimos equivocados, a él no lo conmueve ni la muerte de la democracia, el sigue con su planes baratos y tercermundistas al pretender desde el principio de la toma de posesión insertar dogmas que él vivió en el PRI (su cuna política) con esa ideología del tercer mundo que patentó Luis Echeverría y desea terminar esa carrera y México no lo merece ni tantito.
Dejemos a López Obrador en sus matinales grotescas y superfluas, y comentemos que, en la carrera a la sucesión presidencial, continúan las campañas ilegales, y ya aparece por los 2 bandos, vaya equidad, al margen de la ley, ¿no que sobre la ley nadie, solo los partidos?
Las corcholatas estaban confiadas que la oposición no abriría el juego del candidato prsidencial, que no a su representante a tiempo. Lala oposición formada por la Alianza “Va Por México”, con su Frente Amplio por México ha mostrado sus cartas y el juego realmente comienza con todo y sus estrategias, los movimientos, los tiempos, las llamadas jugadas de ajedrez político, deberán ser utilizados por cada uno de los bandos para poder sacar un mejor provecho de los tiempos robados a la democracia.
Veremos de qué están hechos los contendientes, un bando con sus corcholatas; y el otro con sus representantes. Esperemos que ya empiecen a hablar sobre México, de sus problemas, de sus soluciones, vaya de sus plataformas políticas por si se estancan en el poder o si llegan los otros.
Que comenten sobre la reconstrucción de este país, no la continuidad
En ese caso, en una de las plataformas seguro que sería el continuar con la destrucción institucional del país incluyendo las económicas, de salud, de seguridad, de la educación de la niñez y de las instituciones de contrapeso al régimen oficialista, entre otras.
En la otra seguramente versará sobre la reconstrucción de dichas instituciones y agregará otras que, en su caso, puedan ampliarse las mismas en fuertes sistemas de contrapeso en beneficio de la población en general, que es para quien se gobierna, ya que el servidor público es solo eso un empleado más del Pueblo, incluyendo a los que integran a los tres poderes.
Cada uno de los Bandos, no ha mostrado sus plataformas de acción, exponiendo sin limitación alguna el México que esperan ver dentro de 6 años. Pese a que están muy bien identificados los problemas. Independientes de la reconstrucción institucional estos tendrán que resolverse primero y a la postre esa reconstrucción institucional deberá ir de la mano con las políticas públicas adecuadas en materia de Seguridad, Corrupción, Salud, Educación, Presupuesto anual y Economía.
Puntos torales en los que deberán de tomar en consideración unos para no cometer los mismos errores y otros para implementar las soluciones que sean necesarias para que México regresé a los números que teníamos antes de la llegada de López Obrador. Esto sería el inicio de la reconstrucción institucional o lamentablemente la continuidad de la continua destrucción que el partido en el poder lleva a cabo día a día.
Aeropuerto sin vuelos, Refinería que no refina y Aerolínea sin aviones.
Otra de las ocurrencias de López Obrador deviene que después de hacer un aeropuerto regional el AIFA que no tiene vuelos; la refinería OLMECA que no refina; ahora se le ocurre comprar los derechos de una LÍNEA AÉREA sin aviones, que supuestamente administrará el ejército mexicano SEDENA.
Ese surrealismo impacta en toda capacidad al presupuesto federal, y nos conlleva a investigar el costo que tienen esas obras o la adquisición de los supuestos aviones, que obviamente serán pagados por los contribuyentes, cuando en este tipo de obras lo más sano financieramente hablando, es mediante una sana deuda pública y los mismos contribuyentes la vayan pagando anualmente con sus impuestos pagados, y se sumaran los que vayan insertándose al sistema coactivo de los impuestos, y cubrirán su alícuota que les corresponda por dicha deuda anualmente;
En el mejor de los casos, es que sean los inversores mexicanos los que realicen ese tipo de operaciones e infraestructuras, pues el gobierno únicamente tiene la facultad de la administración y protección de la Hacienda Pública y Bienes de la Nación a la ordenanza del artículo 27 Constitucional, de lo contrario se conculca a la constitución misma.
Lo anterior, porque es seguro que no se tiene presupuestado el costo de los aviones y seguramente tampoco el costo de la adquisición de la marca “Mexicana” y de los derechos y activos intangibles que la marca conlleva. Como tampoco lo ha hecho con las 3 obras principales de esta administración, esto es, no existe documento público alguno que determine la sustentabilidad de los proyectos.
Eso determina a la postre que el contribuyente tenga que pagar los costos fijos mediante subsidios o transferencias de fondos federales a esa infraestructura de obra pública; asimismo, debió haber contemplado que este tipo de infraestructura como una aerolínea comercial de SEDENA en la que tampoco tiene competencia para estos efectos, porque entonces el ejercito (Gobierno) entra al sistema económico del régimen neoliberal, pues eso es precisamente el neoliberalismo en su más pura concepción. Podrá competir en los precios de las tarifas, y si la del ejército está subsidiada, la competencia será desleal, y podría llevar a la quiebra a otras aerolíneas fuertes financieramente y más aún a las de bajo costo. ¿Y los más de ochocientos millones del costo, de donde saldrán?
Conculcando de nuevo la ordenanza constitucional plasmada en su artículo 25, pero López, si el inquilino de palacio, en su perverso deseo de no apoyar a los entes privados de la inversión lo hace ver que es mejor crear una aerolínea que probablemente esté destinada al fracaso. Y si los inversores privados fueran los del fracaso no sería dinero público el que esté invertido, sin embargo, el texto de dicha ordenanza 25, obliga al ejecutivo a apoyarlos a fin de cuidar la infraestructura en ese rubro, los empleos, los ingresos, los suministros de combustible o de alimentos entre otros, las rentas de los aeropuertos donde operan o pernoctan, etc.
Como en los viejos cuentos o cartas a santa y los reyes magos, respecto del simbolismo de las obras públicas de esta administración como un aeropuerto sin vuelos, una refinería que no refina y una aerolínea sin aviones, se podrían sumar otros surrealismos, como el de un México sin muertes dolosas, sin feminicidios, sin extorsiones, sin López Gatell, sin producción en plantíos de estupefacientes, sin servicio médico al estilo de Dinamarca, sin secuestros, sin actos terroristas, sin López Obrador, sin delincuencia organizada o desorganizada, sin mafias del poder, sin políticos corruptos y familias de estos, sin nepotismo, sin tala clandestina protegida, sin políticos manipulables, … ¿se podrá? De ser posible habrá que empezar a redactar la carta para acudir a las urnas el 2 de junio de 2024. Por un México Libre y Democrático.
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