Por primera vez, la Junta de Gobierno de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encargada de designar al próximo rector para el periodo 2023-2027, está integrada en su mayoría por mujeres, así como por científicos. Del total de 15 integrantes del máximo órgano de designación de autoridades en la institución, entre ellas el rector, ocho son mujeres y siete son hombres. Además, 13 eligieron a la ciencia como principal actividad.
Destacados investigadores y especialistas en su área conforman la Junta, creada en 1929. Cinco de ellos fueron formados por la Facultad de Ciencias, tres más en instituciones estatales o privadas y el resto cursó la licenciatura en siete diferentes facultades (Medicina, Ingeniería, Economía, Filosofía y Letras, Derecho y Ciencias Políticas y Sociales), según una revisión a su perfil académico.
Todos los integrantes de la Junta cuentan con estudios de posgrado. Durante su trayectoria, 13 de ellos eligieron a la ciencia como principal actividad y tienen en este momento distinciones que van desde estar designados como investigadores eméritos, dentro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), o el más alto rango: el nivel III de la clasificación.
De ese grupo de científicos siete son mujeres: Ana Barahona Echeverría, Elena Centeno García, Patricia Elena Clark Peralta, Marcia Hiriart Urdanivia, Rocío Jáuregui Renaud, Gina Zabludovsky y María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza.
A decir de diversas voces en la institución, el que la Junta esté integrada en su mayoría por mujeres no supone que se elija a la primera rectora al frente de la UNAM. Sí consideran que “las condiciones están dadas, aunque el criterio no será ese. Los miembros de la junta tienen que ponderar otros factores y harán que la Junta decida. Es tiempo maduro para eso (designar a una mujer en la Rectoría), pero lo que determina es lo que se tiene en la balanza”, consideró el estudioso de la Educación Superior, Miguel Alejandro González Ledesma.
El investigador de la UNAM indicó que en el entorno nacional hay una serie de sucesos como el movimiento feminista de las jóvenes, una mayor representación en todos los espacios de la institución y en la administración pública, además de que en el escenario político de sucesión presidencial en el país se advierte que esa será la oferta el próximo año.
Por ello, advierte que “es tiempo maduro para que haya una rectora, pero no es la condición y la junta sabrá valorar ante el interés de quienes se presenten, sus proyectos y propuestas”.
Según el registro de la Junta, en los últimos seis años ese grupo convocó a 37 procesos para la designación de directores de escuelas, facultades, centros o institutos dentro de la UNAM y sólo designó a 11 mujeres al frente de estas.
Uno de esos procesos fue la destitución del director del Instituto de Investigaciones Estéticas, después de que asegurara, en un programa de radio, que “los feminicidios tienen un componente muy pasional (…), el feminicidio es un acto de amor, porque la tortura, la perforación, la huella sobre el cadáver es una pasión del alma”.
En la Junta, además del grupo de científicos, hay dos destacados universitarios con trayectorias externas a la institución: la exministra Margarita Luna Ramos, quien es docente del posgrado de su alma mater, la Facultad de Derecho, y el exdirector del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Cabrero, quien estuvo acusado, al inicio de la Cuatroté, de desvío de recursos públicos durante su gestión en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.
El pasado 30 de marzo, con la designación por parte del Consejo Universitario de la ministra en retiro Margarita Luna Ramos como integrante de la Junta se completó el grupo de universitarios que conducirá el proceso durante los próximos tres meses, hasta que la persona designada tome posesión del cargo de rector en sustitución de Enrique Graue, cuyo segundo periodo al frente de la Rectoría concluye el 18 de noviembre próximo.