La mayor constructora inmobiliaria de China, Evergrande, recurrió a un tribunal de EEUU como parte del proceso de reestructuración de la deuda ‘offshore’, pero ese recurso no incluía una petición de quiebra, afirmaron desde la empresa. Esto sucede mientras que los medios occidentales informan de la recesión inmobiliaria en el país asiático.
Poco antes, Bloomberg informó que Evergrande se había declarado en quiebra ante un tribunal de Nueva York. Según el artículo, la compañía solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 15, que permite que un tribunal de bancarrotas de EEUU intervenga cuando un caso de insolvencia involucra a otro país.
Desde la compaña china declararon que habían tomado nota de los informes de los medios de comunicación pertinentes y querían aclarar que estaban «avanzando en la reestructuración de su deuda extraterritorial según lo previsto».
«Dado que los bonos de la empresa denominados en dólares se rigen por las leyes del Estado de Nueva York, la empresa solicitó a un tribunal de EEUU, en virtud del Capítulo 15 del Código de EEUU (…) La solicitud es un procedimiento normal de reestructuración de deuda offshore y no incluye una petición de quiebra», indicó la empresa en un comunicado publicado en su página web.
En marzo de 2022, Evergrande anunció que suspendería sus operaciones en la Bolsa de Hong Kong. Se señaló que también se suspendería la negociación de todos los productos estructurados relacionados con la empresa. No se especificó el motivo de la suspensión.
El 9 diciembre de 2021, la calificadora de riesgos Fitch Ratings rebajó la nota de Evergrande Group y dos subsidiarias suyas a «impago restringido», luego de que la empresa dejara de abonar los cupones de sus bonos por un importe de 1.235 millones de dólares al final del periodo de gracia.
Evergrande es una gran empresa, con más de 1.300 proyectos inmobiliarios en más de 280 ciudades, de acuerdo con su sitio web. Además, la empresa tiene varios negocios no inmobiliarios, como fabricación de vehículos eléctricos, sanidad y parques temáticos.
China sobrevive a una crisis inmobiliaria. Así, en 2022 los beneficios de los mayores promotores inmobiliarios chinos cayeron más de un 90% y la demanda de los compradores sigue cayendo. Como señaló The Wall Street Journal, la venta de apartamentos en todo el país por parte de los mayores promotores de la nación disminuyó y como resultado, millones de pisos que se anunciaron a los compradores nunca llegaron al mercado.
Información: @Sputnik
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